Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), defendió las acciones de política monetaria y cambiaria tomadas por la institución durante los últimos 10 meses.
El jerarca calificó de “exitosa” la reducción de 325 puntos base (p. b.) a la tasa de política monetaria (TPM), en los cinco ajustes que la Junta Directiva aprobó desde marzo del año pasado. En ese lapso, el indicador pasó de 9% a 5,75%. Cien puntos base equivalen a un punto porcentual.
Estas decisiones se transmitieron a las tasas pasivas que pagan las entidades financieras por los ahorros, argumentó Madrigal. Sin embargo, tuvieron efectos dispares en los intereses de los créditos del sector privado. Por ejemplo, las tasas bajaron en actividades como manufactura y servicios pero subieron 62 puntos base en el promedio general de las tasas de préstamos, en las últimas cuatro semanas.
“El Banco (Central) ha hecho mucho en política monetaria, le pongo calificativo, con el cuidado de ir de manera prudente en la reducción de su tasa de política monetaria; lo que lamentablemente no se ha traducido al resto de tasas que no controla el Banco Central”, expuso el funcionario en la conferencia de prensa de la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM), publicado este miércoles.
Sobre la situación del mercado cambiario, Madrigal dijo que sin la actuación del BCCR en la acumulación de reservas en dólares, durante el 2023, la realidad sería otra debido a la abundancia de divisas en la economía por efecto de las exportaciones, turismo e inversión extranjera directa.
“¡Imagínese lo que hubiese pasado con el tipo de cambio si el Banco Central no hubiese comprado (dólares) para sus reservas!”, afirmó Madrigal.
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Con estos argumentos, el presidente de la entidad respondió a las fuertes críticas de sectores productivos durante las últimas semanas, relativos al manejo de la política monetaria y cambiaria de la institución. A las cámaras empresariales se unieron también Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior; Víctor Julio Carvajal, ministro de Agricultura y Ganadería; y William Rodriguez, jerarca de Turismo.
Róger Madrigal dijo que darán una “respetuosa respuesta a las notas” enviadas, y que el Banco Central entiende las preocupaciones expresadas por algunos sectores. Pero insistió en que las decisiones adoptadas por la Junta Directiva, sobre el nivel de la TPM, siempre se toman con base en datos y un análisis de riesgos locales y externos.
Para el economista Daniel Ortiz, el efecto de la fuerte caída en el tipo de cambios en sectores estratégicos de la economía va mucho más allá de dar por recibidas las cartas.
“No ha habido acciones concretas, como se tuvieron en el pasado, como conferencias de prensa, acciones de política como prepagar el crédito del FLAR (Fondo Latinoamericano de Reservas) o programas bien explicados de acumulación de reservas. Uno podría inferir que el BCCR está tranquilo con el resultado actual del mercado cambiario”, sostuvo el especialista.
Para este año, el Banco Central proyecta que el producto interno bruto (PIB) tendrá un crecimiento del 4%, lo cual significa un ajuste a la baja respecto al 4,3% previsto en octubre del año pasado. Para el 2025, la previsión de crecimiento de la economía es de 3,9%.
Efecto con retraso
El Presidente del BCCR destacó, durante la conferencia de prensa, que el efecto de las disminuciones en la TPM no afectan por igual los intereses de los préstamos de las empresas y familias, a diferencia de la tasa pasiva negociada (ahorros) en el sistema financiero, que se redujo en 341 puntos base entre marzo del año pasado y este 31 de enero.
El retraso en la disminución en los intereses de los préstamos puede atribuirse a factores como riesgo por tipo de deudor y crédito; no es lo mismo prestar para consumo que en vivienda, apuntó. Además, deben incluirse los costos de la intermediación financiera, los regulatorios y administrativos de cada institución.
La falta de competencia entre entidades, agregó, podría ser otra razón que frena la transmisión más efectiva de la TPM a las operaciones de crédito que brindan al sector privado.
Según los datos del BCCR, en los préstamos de manufactura sí ocurrió una baja promedio de tasas de 263 puntos básicos; pero en consumo se elevaron hasta en 213 puntos base si la deuda es con tarjeta de crédito.
“La tasa de política monetaria fue efectiva en reducir las tasas pasivas, pero no ocurre lo mismo con las activas. Es necesario hacer un análisis de microdatos de por qué, en un mismo tipo de préstamo y monto, dos entidades tienen distintas tasas. Si es un tema de riesgo o actividad”, afirmó Madrigal.
El jerarca insistió en que el mercado bancario es lento en la transmisión del efecto a los créditos.
Ronulfo Jiménez, asesor económico de la Asociación Bancaria Costarricense, recordó que cuando el BCCR elevó su tasa de política, de 0,75% en diciembre del 2021, a un punto máximo de 9% a octubre del 2022 (se mantuvo allí hasta marzo del 2023), no hubo una transmisión total hacia las tasas de interés de los créditos.
“En la parte de reducción de la tasa de política monetaria es de esperar que tampoco eso ocurra. Para hacer un análisis completo hay que ver el impacto de la subida de esta tasa y su disminución. Si se queda solo con la segunda (la bajada) hay un sesgo en el análisis”, recalcó el economista.
Una de las principales críticas de las cámaras empresariales, en los últimos meses, fue precisamente que la institución monetaria elevó de manera más acelerada su tasa de referencia en el periodo , pero no ha sido igual de a la hora de disminuirla.
Sobre este punto, Madrigal indicó que más allá de entrar en controversias sobre cómo fue la política monetaria en un momento dado, hay que considerar las circunstancias que rodearon las decisiones de aumento de la tasa de interés, en el 2022.
En ese momento se venía saliendo de una pandemia donde la economía costarricense decreció, hubo una “temporada cero” en turismo y “un plan de salvamento” de familias y empresas donde la TPM pasó a niveles muy bajos. Posteriormente, vino un proceso inflacionario que golpeó muy rápido a Costa Rica, con niveles que superaron el 12% en agosto del 2022, describió el jerarca.