Un total de siete parques nacionales solicitan actualmente de reserva y pago en línea por medio del Sistema de Cobro y Reservaciones (Sicore) que implementa el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Se trata de los parques nacionales Chirripó, Tortuguero, Tapantí, Isla San Lucas, Manuel Antonio, y los volcanes Irazú y Poás.
Para hacer uso de este mecanismo, la persona debe, primero, crear un usuario y una contraseña en el sitio web del Sinac. Posteriormente, podrá ingresar a la plataforma para reservar en el parque que desea visitar y escoger la fecha y hora.
LEA MÁS: Apertura de parques nacionales al 100% de capacidad será en dos etapas
El Sicore entró en funcionamiento en el año 2016 con el parque nacional Chirripó y tiempo después se incluyó al Volcán Poás para controlar el flujo de visitantes a causa de las erupciones que presentaba el coloso.
Los otros parques se han incorporado al sistema durante la pandemia, de acuerdo con las condiciones de conectividad de cada uno, con el fin de ordenar la entrada de turistas y evitar aglomeraciones.
“Sicore nos ha permitido ordenar en gran medida la gestión turística, tanto por motivos de aforo como acatamiento de disposiciones de la Comisión Nacional de Emergencias y del Ministerio de Salud, así como a controlar y ordenar el flujo de visitación dentro del áreas silvestres protegidas”, manifestó Rafael Gutiérrez, director ejecutivo del Sinac.
Gutiérrez aseguró que el sistema le ahorra tiempo al visitante y ayuda a minimizar los robos, así como a evitar el manejo de efectivo.
El Sicore está en uso en el parque nacional Volcán Irazú desde hace unos cuatro meses. Su aplicación ha dado “buenos resultados”, según contó Renato Sánchez, director del Área de Conservación Central.
Antes de la pandemia, era habitual durante los fines de semana ver largas filas de vehículos que esperaban ingresar a alguno de los dos sectores de ese parque: Prusia y Cráteres. No obstante, esa situación ha cambiado.
“Ha sido novedoso y ágil porque se dilataba hasta una hora para poder entrar y ahora son prácticamente cinco minutos. El sistema ha agilizado la entrada”, comentó Sánchez.
LEA MÁS: Transformación de isla San Lucas ayuda a reanimar el turismo en Puntarenas
El cupo que maneja ese parque actualmente es de 100 personas por hora en cada sector. Sin embargo, con las restricciones por la pandemia que llevaron a definir dicho cupo, la visitación ha caído comparado a antes de la emergencia sanitaria, reconoció el director.
No obstante, la forma de reserva y pago aún no está unificada, pues otras áreas protegidas aplican diferentes métodos.
En el caso del Parque Nacional Corcovado, se requiere prerreserva y el pago se reporta por medio del correo electrónico reservaciones.pnc@sinac.go.cr.
Mientras tanto, para ingresar a los parques Santa Rosa (ya sea al sector Marino o sector Histórico), Rincón de la Vieja (sector Pailas) y la Estación Experimental Forestal Horizontes, la prerreserva se realiza por medio de las redes sociales del Área de Conservación de Guanacaste (ACG).
Por otro lado, las gestiones para el Parque Nacional Volcán Turrialba se tramitan con la asociación de guías Usure.
El Sinac agregó que se encuentra analizando otros mecanismos que faciliten el pago de la admisión a los parques nacionales, aunque la meta es incluir a todas las áreas silvestres protegidas en el Sicore.
Para las personas que carecen de Internet, la institución aseguró que se ha habilitado el acceso a equipo de computación para que las personas puedan hacer la compra en los mismos parques.
Pugna en Manuel Antonio
El Parque Nacional Manuel Antonio, ubicado en Quepos, ha sido históricamente uno de los que más visitantes recibe, atraídos por su bosque y sus playas.
En esa área protegida se implementa también el Sicore desde hace unos tres meses aproximadamente y en este momento maneja un aforo máximo de 2.000 personas por día.
LEA MÁS: Casi 500.000 turistas entraron a Costa Rica en avión durante primer semestre del 2021
Para Montserrat Garro, guardaparques de Manuel Antonio, el sistema ha mejorado el ingreso de los turistas pues las franjas horarias de entrada eliminaron las filas y se han evitado estafas que se presentaban con la reventa de boletos físicos.
No obstante, la entrada en funcionamiento del sistema de reserva y pago en línea ha levantado críticas por parte de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Quepos.
“Muchos turistas extranjeros llegan a la zona y se topan con que no pueden entrar al parque, cuando el viaje se planifica para eso. Nunca tuvimos esos problemas con el sistema anterior”, comentó Christian Fallas, presidente de la Cámara.
La Cámara solicita la implementación del sistema de flujos, es decir, que aunque el máximo sea de 2.000 personas, se deje entrar a visitantes cuando otros abandonan el parque.
El representante agregó que comprar la entrada para un día y hora específicos conlleva que el visitante pierda la entrada si decide no ir porque el clima de ese momento no es apto para visitar el parque.
Sin embargo, en opinión de la guardaparques, lo que ha ahuyentado la visitación a Manuel Antonio son los propios operadores turísticos que se posicionan en la entrada del parque, y lo que consideró son “cobros excesivos” por tours y servicios de guía.
Garro admitió que se han recibido propuestas de la Cámara como quitar las franjas horarias o que las personas puedan quedarse en la playa hasta las 4 p. m. y no las 3 p. m. como ocurre actualmente.
No obstante, la funcionaria mencionó que son “poco viables”, pues el sistema por horas ha ayudado al orden. También mencionó que el parque ha perdido guardaparques y los que quedan se dedican a otras funciones además de la atención al público.
Por su parte, el Sinac comentó que el Sicore está disponible las 24 horas los siete días de la semana, y que la compra se puede hacer incluso estando en la entrada del área protegida, siempre que la capacidad del flujo de visitantes y el aforo que esté definido lo permita.
Ingresos
A causa de las restricciones por la pandemia de la covid-19, los parques nacionales se mantuvieron cerrados durante algunos meses y, posteriormente, reabrieron pero con aforos limitados.
Con base en los datos del Sinac, la visitación a todas las áreas silvestres protegidas (ASP) en el 2020 fue casi la mitad de la registrada el año previo.
Esa baja en la cantidad de visitantes también incidió en la recaudación por las entradas, la cual cayó de ¢6.750 millones, en el 2019, a ¢2.563 millones (-62%), el año pasado.
Durante el cierre de fronteras terrestres y aéreas, la visitación a las ASP provino casi, exclusivamente, de nacionales y residentes.
No obstante, el Sinac descarta que esta baja en la afluencia sea consecuencia de la implementación del sistema de reserva y pago en línea.
“Estos cambios en la visitación son producto por las medidas sanitarias (...), consideramos que no se podría atribuir al sistema de reserva y cobro en línea ya que este como tal se alimenta de las variables que cada ASP define en sus instrumentos de planificación y a las restricciones sanitarias”, dijo la entidad.
Para el primer semestre del 2021 se han registrado cerca de 760.000 visitantes, lo que equivale al 64% de la visitación total del 2020.