La Superintendencia de Pensiones (Supén) tiene entre sus objetivos claves, para el próximo año, la creación de la pensión básica universal en Costa Rica. Con este objetivo trabajan en la propuesta de un proyecto de ley.
El fin de la iniciativa es brindar una jubilación mínima a los adultos mayores que no cuentan con una pensión de los sistemas básicos, ni del Régimen No Contributivo (RNC). Los regímenes básicos son el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el del Magisterio Nacional y el del Poder Judicial.
“Estamos trabajando en el tema. Y por supuesto hay que buscar el apoyo del Poder Ejecutivo o el Legislativo para que lo presenten. Aquí lo más importante es consensuar el mismo, con el apoyo técnico de Supén”, confirmó Rocío Aguilar, jerarca de la Superintendencia.
La funcionaria dijo que aún no tiene previsto de cuánto sería la cuantía mensual. Pero se financiaría mediante una reorientación de la contribución del Estado a los regímenes de pensión, para alimentar el fondo de la pensión básica universal.
“El financiamiento sería mediante la liberación de recursos de los regímenes con cargo al Presupuesto Nacional por las recientes reformas que se hicieron y conforme los beneficios vayan caducando, por el fallecimiento del pensionado, se irán generando recursos”, recalcó la jerarca.
La superintendente enfatizó que el interés es crear un grupo de estudio en temas de pensiones para que acompañe los procesos de reformas futuras.
Otros intentos
Si la iniciativa de la Supén prospera, será la primera vez que se presente un proyecto de pensión básica universal en el Congreso. Aunque, en el 2019, un estudio de la Academia de Centroamérica planteó la necesidad de crear este beneficio mínimo.
En ese momento, la investigación sostuvo que la jubilación fuera equivalente al monto de línea de pobreza establecido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que surge del costo de la canasta básica alimentaria más un monto adicional para cubrir las necesidades básicas.
Para el 2022, la línea de pobreza se estableció en un ingreso per cápita mensual de ¢128.406, en la zona urbana, y de ¢99.140, para la zona rural, según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho).
En el 2019, Álvaro Ramos, entonces jerarca de Supén, también propuso la creación de una pensión universal para garantizar un ingreso básico.
La idea de Ramos, a diferencia de lo plateado por Academia y la propuesta de Aguilar, era convertir el Régimen No Contributivo en la pensión básica universal.
El principio de esta nueva jubilación, explicó en ese momento, es que quien cotizó al IVM pero no obtuvo el monto mínimo de jubilación, el Estado le diera los recursos adicionales para alcanzar el monto básico.