Hace 13 años entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Costa Rica y la República Popular China. En este periodo, las exportaciones del país se multiplicaron por 10 (crecieron 965%), pero el aumento ha sido insuficiente para revertir el déficit comercial formado por los altos niveles de importaciones. Aún así, los exportadores detectan oportunidades para mejorar su presencia en ese mercado asiático.
Al cierre de 2023, las exportaciones hacia China totalizaron $402,7 millones, mientras que las importaciones alcanzaron $3.393 millones, según cifras preliminares de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Esto deja un déficit comercial de casi $3.000 para Costa Rica.
La negociación del acuerdo comercial comenzó en 2008 y se desarrolló durante seis rondas. La firma del texto final se realizó en abril de 2010 y fue ratificado en junio de 2011 por la Asamblea Legislativa. El tratado comercial entró en vigencia el 1.º de agosto de 2011.
Las relaciones comerciales entre Costa Rica y China comenzaron a principios de los años 1990, incrementándose a partir de 2001, luego de la incorporación del país asiático a la Organización Mundial de Comercio (OMC), según información del Ministerio de Comercio Exterior (Comex).
Actualmente, según datos de Procomer, China es el segundo país de origen de las importaciones de Costa Rica, después de Estados Unidos, y se ubica como el noveno destino de las exportaciones, lista que también lidera el país norteamericano.
Duayner Salas, especialista en comercio de la Universidad de Costa Rica (UCR), considera difícil que China se convierta en el principal socio comercial del país; sin embargo, opina que el acuerdo comercial ofrece un amplio margen para potenciar las exportaciones.
Para lograrlo, Salas señala que es prioritario revisar el aspecto logístico ante la falta de una ruta comercial directa entre ambos países, lo que encarece los costos e incrementa los tiempos de traslado de las mercancías.
Este especialista indica que Costa Rica ha accedido al mercado chino en segmentos particulares y específicos. “Claramente, nuestra oferta exportable no permite atender la demanda de ese volumen de población”, añade. Según datos del Banco Mundial, la población de China se estimaba en 1.410 millones de habitantes en 2023.
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Velia Govaere, abogada especialista en comercio exterior, apunta que el inicio de las relaciones comerciales con el país asiático, antes del TLC, fue dinámico gracias a las exportaciones de microprocesadores fabricados por Intel, que posteriormente se suspendieron. En esta nueva etapa, evalúa como “positivo” el intercambio por la diversificación de la oferta.
Las exportaciones hacia China son lideradas por dispositivos médicos, además de carne bovina, cítricos y jugos concentrados, desperdicios de cobre, pieles y cueros de bovino, así como café oro. En tanto, las importaciones destacan por automóviles, textiles, teléfonos inteligentes, productos laminados de hierro o acero, llantas y calzado, entre otros.
Aprovechamiento regional
Recientemente, Nicaragua inauguró una ruta comercial directa por vía marítima con China, con la que se prevé el arribo de tres buques mensuales al puerto de Corinto, en el Pacífico. El vecino país tiene un acuerdo comercial con China vigente desde el 1.º de enero pasado.
Govaere opina que el principal desafío es la falta de una alternativa de transporte directo hacia China, por lo que la opción del vecino país se convierte en una oportunidad, pero con una visión regional debido a los volúmenes de carga.
Govaere y Salas recordaron la puesta en marcha en Costa Rica de la ruta directa marítima hacia China por la ruta Moín-Shanghái. La operación se habilitó en setiembre de 2019 y se suspendió dos meses después por los bajos volúmenes de carga.
Salas añade que “las relaciones comerciales entre China y Nicaragua pasan por el tamiz político, distinto de lo que ha sido la tradición de la política comercial costarricense. Pero, tomando en cuenta que ambos países tenemos un TLC en vigor y somos vecinos, esto puede ser una eventual oportunidad”.
Govaere agrega que “se debería pensar en una oferta regional, que incluya a Honduras, Costa Rica y Nicaragua; buscar cómo consolidar la carga para que nuestro mercado se posicione. Eso es un gran valor agregado”.
Por otra parte, Víctor Pérez, presidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), opina que la ruta desde Nicaragua podría ser una alternativa y están analizando los alcances. “Por supuesto, podría ser una alternativa interesante desde el plano de negocios para los exportadores costarricenses”.
Durante 2023, el 68% de las exportaciones se realizaron por vía aérea y el 32% vía marítima.
José Antonio Salas, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex), opina que hay una “gran oportunidad” de ampliar los negocios con China, para lograrlo dice que es importante establecer el acceso directo con la modernización de Puerto Caldera. “No tenemos mayor información sobre la ruta establecida por Nicaragua, pero mientras tanto podría ser una alternativa”.
Trámites ‘complejos’ en TLC con China
Por otro lado, Duayner Salas menciona la necesidad de revisar las barreras no arancelarias, que incluyen requisitos técnicos, sanitarios y fitosanitarios, cuyo cumplimiento califica como “complejo”, lo que se convierte en una limitante para la entrada a este mercado.
Pérez considera que el TLC con China presenta oportunidades y tiene potencial de crecimiento, razón por la que tres miembros de la gremial viajaron en ese país para fortalecer las relaciones comerciales y sensibilizar a los empresarios y al gobierno del país asiático para que se flexibilicen los requisitos y trámites para exportar.
“Nuestras oportunidades en productos del agro siguen siendo grandes, pero por las regulaciones fitosanitarias, todavía no hemos podido acceder como quisiéramos a ese mercado”, indica Pérez.
De acuerdo con los registros de Cadexco, Costa Rica cuenta con los protocolos de exportación firmados con China en pesca salvaje, piña congelada, banano, carne de res, cueros, piñas frescas, langostino, carne de cerdo y atún.
José Antonio Salas, de Crecex, señala que las rigurosas regulaciones y procedimientos de evaluación exigidos por las autoridades chinas, aunque necesarios para la protección de su mercado interno, han generado obstáculos que pueden desacelerar y complicar la entrada de productos costarricenses.
El directivo gremial refiere que, a pesar de estos desafíos, las empresas del sector agroindustrial deben adoptar estrategias para minimizar el impacto de estas barreras y mejorar su competitividad en dicho mercado. Entre las medidas están la asesoría y consultoría especializada y estrategias de alianza y colaboración con distribuidores y socios comerciales chinos.
Manuel Tovar, jerarca del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), califica a China como un socio comercial relevante. “Tiene muchos retos y oportunidades”, asevera. Confirma que hay temas pendientes, como la aprobación de protocolos por parte de las autoridades chinas para nuevos productos, entre ellos pollo, camarón de cultivo, miel de abejas, piña congelada y otros productos bovinos.
Respecto a los temas logísticos, Tovar señala que están buscando soluciones en conjunto con el sector productivo. Sobre la ruta directa en Nicaragua, prefiere conocerla mejor y asegura que el aprovechamiento de esta es una decisión de los exportadores. “Tenemos interés en potenciar y buscar mecanismos, y lo hemos venido diciendo a las autoridades chinas a través de su embajada”.
En cuanto a las inversiones, Tovar indica que había una expectativa mayor al suscribir el acuerdo. Explica que la propuesta de valor de Costa Rica no coincide con los intereses de China, que se enfocan en la industria extractiva (minas) de materias primas que el país asiático requiere para sus procesos de manufactura.
Por su parte, Laura López, gerente general de Procomer, asegura que en Costa Rica hay cinco empresas chinas con inversión extranjera directa, en los sectores de comercio, turismo, manufactura y servicios digitales.
Las empresas referidas por Procomer son MicroPort Orthopedics (dispositivos médicos), Linmart Industries Sociedad Anónima (comercio), Eilliny Lywu Sociedad Anónima (turismo), Feilo Sylvania Costa Rica (manufactura) y BeyondExpect Costa Rica (servicios digitales).
De acuerdo al registro de la Agencia Costarricense de Promoción de Inversiones (Cinde), entre las empresas multinacionales chinas instaladas en el país también se encuentra JH Biotech (2017), del sector manufactura.