Savannah, Estados Unidos. Donald Trump prometió que si es electo presidente en noviembre buscará hacerse de los empleos de industrias que existen en otros países para traerlos a Estados Unidos, e insistió en subir aranceles a pesar de las críticas a esta medida.
“Con la visión que presento (...) no solo haremos que nuestras empresas no se vayan a tierras foráneas sino que, bajo mi liderazgo, tomaremos los empleos de otros países. Tomaremos sus fábricas”, prometió Trump en un discurso en el disputado estado de Georgia.
En un escenario de elección muy reñida según las encuestas, el candidato republicano, como su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, busca conquistar a los indecisos. En el caso del exgobernante, es en base a un mensaje proteccionista en el que insiste en el potencial industrial de Estados Unidos.
“Si no fabricas tu producto aquí (en Estados Unidos), entonces tendrás que pagar un arancel, un arancel muy alto, cuando mandes tu producto a Estados Unidos”, explicó. Trump asegura que pretende aumentos de 10 a 20% de impuestos a todas las importaciones, y 60% o más para los productos made in China.
Advirtió que su intención es aumentar 100% los aranceles que pagan los vehículos fabricados en México, muchos de marcas estadounidenses, y prometió reducir los impuestos a las corporaciones de 21% a 15% para compañías que produzcan en suelo estadounidense.
Trump dijo que quiere que los fabricantes alemanes “se conviertan en compañías estadounidenses”. “Quiero que construyan sus usinas aquí” y “quiero vencer a China en producción de electrónicos”, subrayó.
Trump despertó suspicacias el lunes cuando amenazó al fabricante de maquinaria agrícola estadounidense John Deere con aranceles de 200% si traslada plantas de fabricación a México.
Los aranceles terminan formando parte del precio final y muchos economistas estiman que las varias versiones de este plan de Trump podrían tener un costo para los hogares estadounidenses.
Trump rechazó las visiones de expertos de que aranceles a largo plazo terminan alimentando la inflación.
El expresidente (2017-2021) se comprometió a crear zonas económicas especiales en tierras federales “con pocos impuestos y reglamentaciones”.
“Les ofreceré los impuestos más bajos, los costos energéticos más bajos, y la carga reglamentaria más baja”, enumeró el millonario de 78 años en Savannah, Georgia.