La Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) rechazó las dos ofertas que recibió la entidad para importar 36.000 toneladas de arroz en granza, porque el precio propuesto por las arroceras extranjeras es superior en unos ¢1.000 por quintal (46 kilos) al del grano nacional.
La medida de la junta directiva de Conarroz obliga a realizar de nuevo el proceso de licitación. El grano se requiere para garantizar el abastecimiento nacional de ahora hasta diciembre próximo.
Óscar Campos, presidente de Conarroz, explicó ayer que dos empresas estadounidenses ofrecieron vender el grano en $285 la tonelada, puesto en el muelle de Caldera, en Esparza, Puntarenas.
El precio sube hasta $326 la tonelada al agregar el costo del transporte y otros cargos asociados con el internamiento en el país.
El valor del grano de producción nacional está fijado actualmente en $308 la tonelada.
El arroz es el único producto cuyo precio es actualmente fijado mediante decreto del Gobierno. Algunas tarifas de servicios son fijadas por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos.
Evitar pérdidas. La directiva de Conarroz rechazó las ofertas de importación que presentaron las compañías porque al importarlo incurriría en pérdidas de un poco más de $1 millón (¢521 millones al tipo de cambio actual).
Campos dijo que que si la compra se hiciera sería por una sola ocasión, pues los recursos serían insuficientes para más adquisiciones similares.
Conarroz prevé que a partir de diciembre se tenga que importar mucho más grano para cubrir el faltante del periodo 2006-2007. Los datos se definirán cuando se conozca el volumen de la cosecha local, especialmente el aporte de Guanacaste.
La licitación se abrió especialmente para oferentes de Suramérica, pero no se presentó ninguno. Esta ausencia se debe a la falta de excedentes en esos países.
El cartel para la compra de las primeras 36.000 toneladas se abrirá de nuevo, adelantó Campos. De tener de nuevo dificultades, se pedirá ayuda al Gobierno.