Las personas que le prestan dinero al Banco Central comenzaron a huir del corto plazo, tras las medidas que aplicó la entidad este año en sus tasas de interés.
Estas personas son ahorrantes que invierten en títulos del Banco Central a menos de 30 días.
Los recursos invertidos en instrumentos de corto plazo (30 días o menos) del Banco pasaron de ¢212.000 millones en marzo a ¢52.000 millones en junio.
Mientras que las inversiones en bonos a seis meses plazo, pasaron de ¢739.000 millones en marzo pasado a casi ¢896.000 millones en julio.
Acuerdo. En marzo, la Junta Directiva del Central aprobó varios cambios en los intereses de la entidad.
Entre ellos, abrió la posibilidad de invertir a un día plazo, y definió el interés a un día como la tasa de política monetaria, y además ajustó el resto de rendimientos.
La tasa de política monetaria es la que fija el Central como señal para el resto del mercado.
Antes esa tasa era de 30 días y estuvo en 13,8% en diciembre del 2005, explicó el presidente del Banco Central, Francisco Gutiérrez.
Este rendimiento se alejaba bastante de las de inversiones a 7 días, que era de 8,6% en diciembre pasado, pero estaba muy cerca de la tasa para bonos a 6 meses plazo que era de 15%. Todas son tasas netas.
Esta situación incentivaba a invertir a 30 días o menos, pues el rendimiento obtenido era similar al que conseguían a seis meses.
Con los cambios, la tasa de interés neta a un día llegó a 9,2%, la de 30 días bajó a 9,6% y las de seis meses se mantuvieron similares.
Hoy existen más incentivos para invertir a mediano plazo.
Con este cambio el Banco ataca la entrada de "capitales golondrina", que son los que entran y salen en cualquier momento.
Además los inversionistas extranjeros traían dólares al país y los cambiaban por colones y la entidad debía emitir y luego recoger con nuevas ventas de bonos.