Los productores de melón solicitaron al Gobierno la prohibición del cultivo en invierno con el fin de cortar el ciclo de desarrollo de plagas y enfermedades que causaron grandes pérdidas durante la actual cosecha.
Eliécer Araya, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Melón, dijo que esa fue una de las peticiones hechas al ministro de Agricultura y Ganadería, Javier Flores.
El Ministro visitó el martes de la semana pasada la zona productora en Guanacaste para observar las pérdidas causadas por las lluvias, las enfermedades y las plagas. Se estima que la cosecha esperada este año se redujo en un 40%.
Araya comentó que en verano el país cultiva unas 9.600 hectáreas de melón, la mayoría de las cuales se destina a la exportación.
En invierno, el cultivo es de apenas 50 hectáreas, cuya producción se destina exclusivamente al mercado local.
Carlos Padilla, subdirector del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), señaló anoche que la ley permite las declaratorias de veda, pero se justifican en un amplio estudio técnico de cada caso.
Recordó que hace muchos años se decretó una veda para el tabaco, entre abril y junio, según la cual se prohibió totalmente sembrar en ese período. La veda fue cuestionada en la Sala IV, pero el recurso no tuvo éxito.
Los meloneros también analizaron con el ministro Flores los problemas económicos causados por las grandes pérdidas de este año.
El punto que más preocupa son las deudas de muchos de los productores con los bancos. El Ministerio de Agricultura y Ganadería gestionó que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) analice posibles salidas y, para eso, una misión de esa entidad irá a la zona productora este jueves.
La idea inicial es que el BCIE establezca un fideicomiso. Cada finca acudirá a ese sistema para obtener crédito y pagar a los bancos, de manera que no se le acumulen intereses y cobros judiciales. La deuda pasaría al BCIE.
La propuesta apenas se comenzará a revisar esta semana, por lo que aún no se sabe si es factible financieramente.
Araya dijo que, prácticamente, la totalidad de las fincas meloneras sufrió pérdidas este año.