Luego de más de un año de gestación, el proyecto de venta del Banco de Costa Rica (BCR) solo tuvo cuatro días de vida, pues el gerente de la entidad, Mario Barrenechea, desistió ayer de presentarlo a la Asamblea Legislativa.
Según Barrenechea, la decisión fue tomada al no existir el ambiente político para discutir la propuesta. Incluso, el domingo el Partido Liberación Nacional (PLN) ordenó a sus diputados no tramitar el plan.
"Está claro. El Gobierno dijo que no está en la agenda. El PUSC dijo que eso trae mucha implicación política y el PLN dijo que ni siquiera quiere oírlo. Entonces, no hay nada que hacer", declaró.
La decisión la lamentaron el Gobierno, el presidente ejecutivo del Banco Central, Eduardo Lizano, y los diputados socialcristianos, quienes negaron que no quisieran discutir la iniciativa.
Esta es la segunda vez en menos de un año que un plan para vender el BCR fundado en 1877 como banco de la Unión encuentra el camino cerrado. El 28 de julio de 1999, los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios rechazaron el proyecto que había impulsado el Gobierno anterior.
La propuesta actual fue elaborado por los gremios y la administración del banco y estipulaba su venta en la bolsa de valores y un ingreso de $500 millones.
Barrenechea indicó que en un plan como este lo importante es la exposición de motivos, que trata los problemas que vive la banca estatal. "Lo menos que deberían hacer es estudiarlo y quien no esté de acuerdo que proponga alternativas", expresó.
Disgusto general
Mariano Guardia, presidente del banco, afirmó que tomando en cuenta los beneficios que traería para el país para disminuir la deuda interna "hubiera sido positivo al menos discutirlo".
Mientras tanto, Róger Muñoz, secretario de la Unión de Empleados del Banco (Unebanco), manifestó que el proyecto ayudó al menos a "encender la luz" de que la banca estatal tiene problemas.
Agregó que estudiará con la gerencia el futuro que tendrá el plan y que quiere redactar un plan para flexibilizar las amarras administrativas de los bancos públicos.
El ministro de la Presidencia, Danilo Chaverri, comentó que aunque el proyecto no estaba en la agenda inmediata del Gobierno, es "lamentable que no haya disposición a discutir las ideas".
Ante la consulta de si el Poder Ejecutivo consideraría impulsar la iniciativa, alegó no tener datos en ese sentido.
Eduardo Lizano quien el miércoles pasado pidió discutir seriamente varias reformas financieras justificó la decisión de Barrenechea y dijo: "A don Mario no le quedará otro camino que esperar otra oportunidad política".
Eliseo Vargas, jefe de la fracción socialcristiana, consideró que el proyecto debió haberse analizado y que le hubiera gustado generar un debate nacional sobre el tema, pero que "negarse a discutirlo es una negación a la democracia".
Molestia por la decisión del PLN fue la reacción del diputado Luis Fishman, quien sostuvo que está fundamentada "en el oportunismo electoral" y que "el PLN prefiere cerrar los ojos y taparse los oídos antes de debatir razones".
Por su parte, Alex Sibaja, jefe de los liberacionistas, declaró que aunque el proyecto se presentó como una forma para financiar un banco de desarrollo, en realidad tenía la intención de financiar la banca privada. "La decisión del banco de no presentar el plan es una señal de que la propuesta era políticamente inviable".