Con una inversión de $800 millones (¢416.000 millones), la firma estadounidense Revolution Places LLC pretende construir en Punta Cacique, Guanacaste, un complejo turístico que sea un ejemplo de integración con la comunidad local y de protección de la naturaleza.
Así lo anunció oficialmente ayer en la Casa Presidencial el fundador de Revolution, Steve Case, empresario estadounidense famoso por haber sido el cofundador de una de las más grandes empresas de Internet, America On Line (AOL).
El proyecto incluye dos hoteles de súper-lujo con un total de 300 habitaciones, un resort con 30 residencias, spa, campo de golf y el centro de tenis y acondicionamiento físico Agassi-Graf, una marca de los tenistas André Agassi y Steffi Graf.
Para tener una idea de la magnitud del proyecto, el monto que invertirá Revolution es mayor que la inversión inicial en Costa Rica de la compañía de microprocesadores Intel, de $500 millones en 1997.
Punta Cacique se ubica en el norte de Guanacaste, en Sardinal de Carrillo, entre playa Hermosa y playas del Coco. El complejo generará 2.000 empleos directos.
Inversión local. Según Case, el lugar es uno de los más bellos que ha visto en el mundo. Él aspira a que el proyecto mantenga un estrecho contacto con las poblaciones locales y sea motor de su desarrollo, pues no se quiere que el hotel esté aislado de su entorno.
Revolution también se compromete a construir solamente en el 20% de las 263 hectáreas de la propiedad para reducir los daños al ambiente.
“Espero que esto defina un nuevo tipo de resort, que mejore la vida de la comunidad local y que se encuentre en armonía con el ambiente”, dijo Case.
Case anunció que sembrará un millón de árboles en las márgenes de los ríos cercanos.
También destinará $1 millón para otorgar becas de hasta $35.000 a individuos y organizaciones locales que propongan iniciativas con el fin de mejorar el ambiente en Costa Rica.
El presidente Óscar Arias agradeció a los inversionistas y resaltó que este proyecto obligará al país a acelerar la concesión de las ampliaciones al aeropuerto de Liberia, de $15 millones.
Para el ministro de Turismo, Carlos Ricardo Benavides, este tipo de inversiones seguirán ocurriendo siempre que Costa Rica mantenga el clima de confianza y la alianza con su principal socio comercial, Estados Unidos.
Por su parte, Case afirmó que su inversión permanecerá en el país, independientemente del resultado del referendo acerca del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, el próximo 7 de octubre.
Esperanza y preocupación. El síndico de Sardinal, Jesús Vallejo, comentó que las poblaciones ven con esperanza el proyecto de Punta Cacique pues ofrecieron beneficios a las comunidades y un diseño que no afectará el paisaje, y ninguna restricción para entrar a la playa.
La principal preocupación de los habitantes era la construcción de una cancha de golf, cuyo riego disminuiría aún más el agua potable. Sin embargo, según Vallejo, la empresa aseguró que regará el campo de golf con agua de mar.
Juan Figuerola, de la Federación Nacional para la Conservación del Ambiente (Fecon) sostuvo que lo ofrecido por Case es una promesa común en muchos proyectos turísticos que están dañando el ambiente en Guanacaste.
Para Gadi Amit, miembro de la organización ecologista Confraternidad Guanacasteca y vecino de Sardinal, el proyecto de Revolution Places LLC “destruirá la zona” por la sobreexplotación del acuífero de playa Panamá.