Caracas, 1 ene (EFE).- El director de la filial del grupo Parmalat en Venezuela, Giovanni Bonici, podría entregarse a las autoridades judiciales en los próximos días, si se confirman las declaraciones de uno de sus allegados en Italia.
Bonici es una de las siete personas acusadas por el juez italiano Pietro Rogato de complicidad con el ex presidente de Parmalat Calisto Tanzi, de 65 años, en el desfase contable de más de 10.000 millones de euros (unos 12.500 millones de dólares) que llevó la empresa a la quiebra.
El directivo es el único de los implicados en el caso que no ha sido localizado, pero un allegado suyo aseguró en Italia que tenía la intención de entregarse a las autoridades.
En medios informativos de Caracas circuló la versión de que el director de Parmalat-Venezuela está en Estados Unidos pasando las festividades navideñas con su familia.
Parmalat, que está presente en diez países latinoamericanos, posee siete plantas procesadoras en Venezuela y es líder en el mercado de productos lácteos y en el de jugos de frutas y derivados.
Su fundador y ex presidente, Tanzi, fue detenido el pasado viernes y se encuentra en la prisión de San Vittore en Milán (norte italiano) bajo las acusaciones de bancarrota fraudulenta y asociación para delinquir.
Al igual que ocurre en Italia con el Parma, equipo de la primera división de fútbol, sostenido por la empresa, la filial venezolana de Parmalat es la principal patrocinadora del equipo caraqueño Deportivo Italchacao, de la primera división del fútbol venezolano.
En el Torneo Apertura del actual campeonato, que finalizó el pasado 14 de diciembre, el Italchacao ocupó el quinto puesto entre diez equipos, con seis partidos ganados, cinco empatados y siete perdidos, y 22 goles a favor por 23 en contra.
La crisis de la firma italiana no parece haber afectado las operaciones comerciales de la filial venezolana, cuyos productos siguen ofreciéndose en la mayor parte de los supermercados del país.
Las autoridades judiciales italianas han enviado rogatorias internacionales a EEUU y varios países de Latinoamérica, pero no ha trascendido si alguna de ellas ha llegado a Venezuela, que tiene con Italia un tratado de extradición. EFE
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