El seguro de cosechas no incluye las pérdidas que el sector arrocero sufra por el ataque del ácaro en las plantaciones sembradas a partir de junio.
La medida la comunicó el Instituto Nacional de Seguros (INS) a los productores una vez que apareció la plaga, manifestó ayer el presidente de la Corporación Nacional Arrocera (Conarroz), Agustín Navarro.
Eduardo Castro, jefe de la Dirección de Seguros Generales del INS, explicó ayer que la decisión se tomó en apego a la ley de la institución aseguradora.
En esa normativa se establece que el INS podrá asegurar todas las especies vegetales, siempre que no estén expuestas a riesgos inevitables.
Aunque el INS no tiene un estudio detallado sobre el aseguramiento de plantaciones arroceras, se calcula que apenas un 10% del total de siembras está protegida.
De manera preliminar, el INS detalló que en lo que va de este año se aseguraron unos ¢71 millones en arroz.
Caerá siembra
Navarro denunció que la siembra de ese cereal ya está cayendo como consecuencia de la medida del INS, pues todos lo bancos exigen seguro para otorgar financiamiento a la actividad.
También influye en ese declive el retiro de productores que han tenido grandes pérdidas y prefieren dejar la actividad.
Según Navarro, en los cantones de Bagaces y Cañas –Guanacaste– ya se dejaron de sembrar 1.400 hectáreas, más del 50% por falta de financiamiento.
Conarroz también consideró que la poca cantidad de plantaciones que se aseguran es una consecuencia de las altas primas y cuotas y de los requisitos que exige el Instituto Nacional de Seguros.
Castro explicó que los costos del seguro de cosechas en general –y del arroz en particular– son en Costa Rica muy similares a los de la mayoría de países en el mundo.
Reconoció que en el caso del arroz pueden parece altos, pero esto se debe a que el costo del seguro va aparejado con el volumen de la demanda. El hecho de que muy pocos productores aseguren la plantación conlleva a que el precio sea más alto, explicó.
Ataque grave
El ácaro del arroz atacó las plantaciones nacionales este año. Su presencia fue detectada desde inicios de junio anterior. Aunque se encontró primero en Guanacaste ya se extendió por la zona norte, el Caribe y la zona sur, las otras regiones arroceras del país.
Una primera estimación de Conarroz sobre la cosecha pasada indica que en todo nuestro país se perdieron 40.000 toneladas métricas del grano.