San Juan, 1 ago (EFE).- El Senado ordenó hoy la distribución del informe "La reapertura de Cuba. Una nueva frontera para Puerto Rico" para evaluar de qué manera afectará a los puertorriqueños un posible cambio en el régimen político de La Habana.
"Ante los más recientes acontecimientos en la vecina isla de Cuba relacionados a la delegación del poder por parte del presidente cubano, Fidel Castro, en su hermano, se hace meritorio que aceleremos cualquier iniciativa para estar preparados ante una posible reapertura de Cuba al mercado de EEUU", dijo el presidente del Senado, Kenneth McClintock.
La presidenta en funciones del Senado, Migdalia Padilla Alvelo, ordenó a todos los presidentes de comisiones que estudien el informe, de 1994, y presenten sus conclusiones preliminares antes del 31 de agosto, un segundo informe antes del 31 de octubre y uno final antes del 31 de enero de 2007.
"Puerto Rico tiene la obligación moral con la comunidad cubana y con la clase empresarial puertorriqueña de haber preparado un plan de contingencia adecuado para ayudar a la reconstrucción de Cuba y a la vez, recibir un justo beneficio en una relación de mutuo provecho", indicó en un comunicado Padilla Alvelo.
Por su parte, McClintock, exhortó desde Filadelfia (EEUU), donde participa en la Conferencia del Este de Gobiernos Estatales, a las comisiones a revisar las medidas que puedan contribuir a fortalecer las ventajas competitivas de Puerto Rico de cara a posibles intercambios con Cuba.
"No queremos implicar que la reapertura de Cuba es un acontecimiento que pasará mañana o el año que viene, pero cuando sea, tenemos que estar listos... para que este cambio político, lejos de ser un acontecimiento perjudicial, sea una oportunidad", sostuvo McClintock.
El informe recomienda, entre otras cosas, organizar la Operación Lola Rodríguez de Tió para brindar ayuda humanitaria a Cuba una vez se levante el embargo comercial y la creación de un Centro de Estudios Cubanos en la Universidad de Puerto Rico. EFE
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