La época de mayor abundancia de divisas en Costa Rica presiona el tipo de cambio del dólar respecto al colón hasta ¢5 a la baja en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex).
A esta conclusión llegaron César Ulate y Jonathan Garita, dos investigadores del Banco Central de Costa Rica (BCCR) que presentaron un análisis del tipo de cambio en el marco de las Jornadas de Investigación Económica 2024, organizadas por el ente emisor.
De acuerdo con esta investigación, que analiza los datos desde 2017 hasta 2024, en el mercado cambiario existe una estacionalidad marcada a lo largo del año, que incide en el precio del dólar tanto a la baja como al alza, según la época.
“Inferimos una estacionalidad muy marcada a lo largo del año, pero si lo resumimos de manera mensual, lo que estamos viendo es que la ya conocida época de abundancia de dólares, representa, en promedio, hasta ¢5 menos del tipo de cambio”, explicó Ulate.
Por ejemplo, para abril el impacto es, en promedio, de hasta ¢5,96 menos, y en marzo es de hasta ¢5,62. En este 2024, estos dos meses fueron en los que hubo mayor afluencia de divisas en el Monex, con negociaciones por $1.106 millones en marzo, y $982 millones en abril.
El efecto negativo se inicia en diciembre, aunque las presiones a la baja se observan desde noviembre. Por otro lado, el análisis del BCCR muestra que para junio y julio el tipo de cambio sube en torno a ¢5, en promedio.
Históricamente, las operaciones de compra y venta de dólares en Costa Rica muestran patrones estacionales. Pablo González, analista económico de Mercado de Valores de Costa Rica, manifestó que la tendencia hacia la baja en el tipo de cambio es característica durante el primer y cuarto trimestre del año.
Usualmente, durante este periodo hay una mayor abundancia de dólares en la economía, y entre estos periodos se registra un flujo más reducido. Las estacionalidades responden a las características de la economía costarricense, como la temporada alta de turismo o las cosechas agrícolas, como la del café.
En los periodos de mayor abundancia, las fuerzas que empujan el precio del dólar a la baja son más intensas, mientras que en los de menor flujo de divisas, las presiones tienden al alza.
Sin embargo, González añadió que el mercado cambiario ha sido superavitario en general durante los últimos años, por lo que las fuerzas de apreciación del colón siempre son mayores.
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Javier Cortés, estratega de Inversiones de BN Valores, afirmó que los excesos de divisas en el mercado cambiario parecen estar vinculados a la dinámica de las zonas francas, las cuales muestran un crecimiento robusto. Estas empresas, en su mayoría, reciben dólares que deben cambiar por colones.
César Ulate, del BCCR, también destacó que existe un “efecto quincena”, relacionado con los pagos de empresas que utilizan dólares. En los primeros quince días del mes, se observa una disminución en el tipo de cambio de hasta ¢2, en promedio, mientras que a final de mes se registra un efecto de casi ¢0,5.
Como parte del estudio, también realizaron una proyección del tipo de cambio a cinco días plazo, con base en los datos obtenidos en Monex, la cual muestra una alta precisión en relación con el precio del dólar observado.
No obstante, los dos investigadores resaltaron que el modelo no fue creado para arbitrar con el valor de la divisa, pues si bien la predicción realizada es precisa a corto plazo, esta tiene márgenes de error.
Los investigadores elaboraron un análisis de alta frecuencia del mercado de divisas de Costa Rica, utilizando algoritmos de redes neuronales profundas. Para ello emplearon datos diarios del tipo de cambio promedio ponderado del Monex desde enero de 2017 hasta setiembre de 2024.
El propósito era identificar quiebres de tendencia, patrones estacionales y la importancia relativa de las variables explicativas que determinan los movimientos diarios del tipo de cambio en el Monex.
Variables de oferta y demanda
Dentro de este análisis realizado por los investigadores del Banco Central se incluyeron variables de oferta y demanda de divisas, que inciden en el comportamiento del tipo de cambio del dólar.
El investigador resaltó que las compras netas del Banco Central en el Monex, orientadas a alimentar las reservas monetarias internacionales, así como a estabilizar el mercado o satisfacer la demanda del sector público, se han incrementado significativamente.
Las compras netas en las ventanillas de los intermediarios representan una proporción significativa de las negociaciones. Ulate comentó que existe un exceso de dólares en este apartado, por lo que hay una mayor disponibilidad de divisas en este último periodo.
Al 26 de diciembre, los intermediarios cambiarios registraron un superávit de $6.894 millones en sus ventanillas, lo que indica que compraron más dólares de los que vendieron a sus clientes. La cifra es menor que los $7.352 millones de 2023, aunque supera la de 2022.
Las ventanillas de los intermediarios son importantes porque las entidades llevan esos excedentes generados en sus negociaciones con el público al Monex, donde participan bancos, empresas y, en menor medida, personas.
El investigador del BCCR aseguró que el monto total negociado en Monex resulta relevante, pues hubo una época en la que el promedio negociado oscilaba entre $16 o $17 millones, mientras que ahora se acerca a $38 millones.
Hasta el 27 de diciembre, se negociaron $9.554 millones en el Monex, cifra inferior a los $10.188 millones transados en el mismo lapso del año pasado. No obstante, supera con diferencia a los $6.173 millones de 2022.
En el Monex, una plataforma administrada por el Banco Central, se establece el precio de referencia del dólar de lunes a viernes, excepto feriados. El monto mínimo de negociación en este mercado es de $1.000.
Perspectiva del precio del dólar para 2025
Desde agosto pasado, el tipo de cambio mantiene una tendencia a la baja que se acentuó en diciembre, cuando se acercó a sus valores más bajos de 2024, alcanzados en abril.
El economista de Mercado de Valores explicó que esta dirección del tipo de cambio podría cambiar si algún elemento de demanda genera suficientes presiones para atenuar el exceso de oferta, pero enfatizó que tales condiciones no se vislumbran para los primeros meses de 2025.
Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), tampoco prevé una depreciación importante en la moneda nacional en 2025.
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Fernández manifestó que factores como menores intervenciones del BCCR en el Monex, siguiendo las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), presionarían a la baja el tipo de cambio.
Mientras tanto, otros aspectos como una rebaja en las tasas de interés en colones podrían estimular el ahorro y la inversión en dólares, generando mayor demanda de divisas y ejerciendo una presión al alza.
Cortés, del BN, también destacó que si bien hay pocas presiones hacia el alza para el tipo de cambio, en caso de que las operadoras de pensiones incrementen su preferencia por inversiones en el extranjero, de cara a la entrada en vigor de los fondos generacionales, se podrían observar algunas fuerza para que el colón se deprecie.