Washington, Estados Unidos. “Al final, será algo maravilloso”, dijo este jueves el presidente estadounidense Donald Trump sobre su ofensiva aduanera.
“Habrá un coste de transición y problemas de transición”, reconoció durante una reunión de su gabinete.
“Pero al final, será algo maravilloso”, añadió Trump, que intenta reorganizar la economía mundial obligando a los fabricantes a establecerse en Estados Unidos.
Minutos después, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que no vio “nada inusual hoy” en los mercados.
Wall Street, que abrió en números rojos, se desplomó durante la jornada (con índices que bajaban alrededor del -4% hacia las 18:00 GMT).
El petróleo y el dólar también cayeron bruscamente en medio de temores a una desaceleración global de la actividad. El oro alcanzó un nuevo máximo histórico.
El jueves, la ASEAN, un bloque de diez países del sudeste asiático, se comprometió a “no imponer medidas de represalia” contra Estados Unidos.
Vietnam, afectado por un arancel del 46%, también dijo que compraría más productos estadounidenses a cambio de un acuerdo.
Según Trump, más de 75 países expresaron su interés en negociar con Estados Unidos.
Según el economista y premio Nobel, Joseph Stiglitz, los países no saben “cómo negociar” con Estados Unidos porque “no hay ninguna teoría económica detrás de lo que él (Donald Trump) está haciendo”.