París, 1 abr (EFE).- El primer ministro francés, Dominique de Villepin, afirma que no se ha sentido desautorizado por el presidente francés, Jacques Chirac, quien decidió promulgar el Contrato de Primer Empleo (CPE), pero pidió que no se aplique hasta que no sean modificados sus puntos más polémicos.
En una entrevista que mañana publica "Le Journal du Dimanche", Villepin responde "no" a la pregunta de si se siente desautorizado por Chirac y rechaza "entrar en esos juegos".
Impulsor del controvertido CPE para los menores de 26 años, que permite el despido sin justificar durante el periodo de prueba de 24 meses, Villepin cree que el jefe del Estado ha tomado una decisión "justa y respetuosa con las instituciones".
En su mensaje radio-televisado de ayer, Chirac pidió al Gobierno conservador de Villepin que prepare "de inmediato dos modificaciones": que el período de prueba quede reducido a un año y, en caso de ruptura del contrato, se pueda conocer la causa.
Además, pidió al Gobierno que haga lo preciso para que "en la práctica" ningún CPE sea firmado "sin integrar plenamente el conjunto de estas modificaciones".
El peso de buscar una rápida salida a la crisis social y política generada por el CPE recayó hoy en las espaldas de los parlamentarios de la UMP, y en concreto de Bernard Accoyer y Josselin de Rohan, jefes de filas, respectivamente, en la Asamblea Nacional y en el Senado, los cuales deberán presentar una proposición de ley.
Esta solución pone "de facto" el dossier del CPE en las manos del ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, debido a su doble condición de presidente de la gobernante UMP.
De hecho, la solución adoptada por Chirac se aproxima mucho a lo que defendía días atrás Sarkozy. EFE
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