Managua. DPA. Al menos 1,7 millones de cédulas de identidad de ciudadanos nicaragüenses expiraron ayer y sus propietarios quedaron impedidos de realizar cualquier tipo de gestión legal.
El diputado liberal José Pallais, presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Jurídicos de la Asamblea Nacional (Parlamento) citado por el diario La Prensa, de Managua, calificó el hecho como muy grave por las consecuencias para los ciudadanos cuyas cédulas caducaron el miércoles.
“Es una situación muy grave para el funcionamiento de las operaciones económicas y para el ejercicio de los derechos civiles de los ciudadanos” alertó el diputado.
En tanto, Luis Benavides, magistrado ante el Consejo Supremo Electoral (CSE), confirmó que las cédulas que expiraron son aproximadamente 1,7 millones, pero no descartó que el número pueda llegar a los dos millones.
El hecho se debe a que la crisis postelectoral que paralizó al parlamento nacional tras conocerse los resultados de los comicios municipales del nueve de noviembre pasado, calificados por la oposición como fraudulentos impidió que los diputados aprobaran una prórroga a las cédulas de identidad, que las haría válidas hasta el 31 de diciembre del año 2012.
El magistrado Benavides recordó que las autoridades electorales emitieron una resolución administrativa que extiende la vigencia de las cédulas de identidad, pero admitió que la misma es ilegal dado que solamente la Asamblea Nacional está facultada para reformar la Ley de Identificación Ciudadana.
Varias identidades bancarias han dicho que hasta el momento no han recibido ninguna orientación de parte de la Superintendencia de Bancos indicando el tratamiento que sus oficinas deben de dar a los clientes que se presenten con cédulas de identidad vencidas.