Múrmanks (Rusia). Rusia concluyó ayer las labores en el trágico submarino Kursk y dejó en el fondo del mar los cuerpos de 106 de sus tripulantes, dos reactores nucleares y el misterio de por qué naufragó la joya de la Armada.
Pero la incógnita que atormenta a los rusos y tiene perplejos a marinos y científicos de todo el mundo podría despejarse en menos de 24 horas, cuando según está anunciado se divulguen los resultados de la investigación oficial sobre el hundimiento.
El Kursk, orgullo de la Flota del Norte, se hundió por causas no aclaradas el pasado 12 de agosto, aunque la versión más verosímil para las autoridades rusas es que el hundimiento se debió a la colisión con un submarino "asesino" extranjero.
Moscú firmó con la filial noruega de la compañía norteamericana Halliburton un contrato de tres semanas que comenzaron el 21 de octubre y debían terminar el próximo sábado.
Pero portavoces de la Armada dijeron sorprendentemente que el contrato terminó ayer, pese a que los buzos noruegos que trabajaron junto a otros submarinistas rusos se mostraron dispuestos a seguir.
El anticipado fin de la operación se produjo tras 17 días de búsqueda en los que se recuperaron los cuerpos de sólo doce de los 118 tripulantes muertos en el naufragio, pero sin encontrar pruebas para confirmar la tesis oficial rusa de la colisión.
Expertos noruegos tacharon hoy de "absurda" la tesis rusa del choque y de un supuesto "acuerdo" entre el presidente norteamericano Bill Clinton y su homólogo ruso, Vladimir Putin, para ocultar las causas hasta después de las elecciones en Estados Unidos.
Iliá Klebánov, viceprimer ministro y presidente de la comisión, anunció la semana pasada que para hoy, miércoles, se conocería con exactitud la auténtica causa de la tragedia, justo horas después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Pese a informes sismológicos sobre dos explosiones en el interior del Kursk , las autoridades rusas han mantenido firmemente su versión sobre la colisión con un navío extranjero.
Otras fuentes científicas desmintieron de plano la hipótesis, mientras filtraciones oficiosas de fuentes navales informaron de que un misil-torpedo ruso impactó en el Kursk .