La campaña para un escaño en el Senado por el estado de Nueva York, que se disputan la primera dama Hillary Clinton, demócrata, y el republicano Rick Lazio, se ha tornado ácida y negativa y ayer parecía más indecisa que nunca.
Las últimas encuestas hechas públicas por la prensa local afirman que Lazio, poco conocido a nivel nacional hasta hace cinco meses, ha recuperado predisposición de voto y prácticamente está empatado con Hillary, por lo que todo puede pasar el próximo martes.
Dos de los sondeos colocan a Clinton y Lazio en un empate estadístico mientras que el tercero concede a este último una ligera ventaja, pero dentro del margen de error de la encuesta, lo que demuestra la gran división en que se encuentra el electorado.
Pero otra encuesta le otorga a Hillary una ventaja bastante clara.
Al mismo tiempo, los dos candidatos han incremento el tono de sus ataques, cada vez más duros y personales, para intentar capturar los votos de los indecisos, la clave para que gane uno u otro en el Senado.
Hillary ha comenzado a emitir nuevos anuncios por televisión en los que se critica a Lazio por utilizar el atentado terrorista contra el destructor Cole en Yemen, en el que murieron 17 personas.
Los anuncios, en los que la Primera Dama aparece con prominentes líderes judíos como el ex alcalde Edward Koch, son respuesta a un masivo proyecto de llamadas telefónicas realizado por el Partido Republicano poniendo en duda el apoyo de Hillary a Israel.
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