La Cumbre de la Tierra fue inaugurada oficialmente ayer en un lujoso centro de convenciones de Johannesburgo en medio de las críticas de numerosas organizaciones, protestas en la calle y escepticismo entre los participantes.
En su discurso de inauguración, el presidente surafricano, Thabo Mbeki, pidió a los líderes del mundo entero que adopten un plan de acción "creíble" en los próximos diez días (lo que dura la Cumbre) para salvar el planeta de la catástrofe.
"Pobreza, subdesarrollo y desigualdad sumados a una preocupante crisis ecológica mundial ponen en peligro la vida de la mayoría de los seres humanos", aseguró el mandatario.
Modelo
A pocos kilómetros del lugar en el que Mbeki pronunciaba su discurso, inmensas zonas de pobreza de Johannesburgo muestran a las más de 12.000 personas que participan en la conferencia oficial la necesidad urgente de cambiar el actual modelo de desarrollo.
En los periódicos, las noticias de las inundaciones en Europa o en Asia, de las intensas sequías en África Austral, son otro ejemplo de la obligación de "una respuesta global" a los males de la humanidad, según Klaus Toepfer, director del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA).
En los días venideros, ministros y expertos de casi 200 países discutirán un programa de acción para la próxima década basado en la Agenda 21.
Este es un ambicioso conjunto de recomendaciones teóricas aprobado en Río de Janeiro en 1992 que apuesta por un modelo de desarrollo apoyado en tres pilares: avances económicos, progreso social y protección del medio ambiente.
Desde el sábado, diplomáticos de cerca de 100 países están intentando conciliar sus intereses para sacar adelante este plan de acción de 71 páginas y un programa de cooperación entre agentes públicos y privados para llevar a cabos proyectos en países en vías de desarrollo.
"Tenemos que poner fin a la inercia de la década pasada y acordar medidas prácticas claras (...) El plan de acción de Johannesburgo que discutiremos y negociaremos debe ser real y creíble", declaró Mbeki.
América Central es una de las regiones que presentó su proceso de integración regional para luchar contra la pobreza y defender el medio ambiente Vea nota aparte.
Más de 100 jefes de Estado y de Gobierno acudirán la próxima semana a la ciudad surafricana para participar en los últimos días de negociaciones.
Paralelamente a la conferencia oficial, más de 15.000 miembros de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) están reunidos a las afueras de la capital en una cumbre alternativa. Allí denuncian que el actual sistema económico y el modelo de globalización no pueden evitar el colapso ambiental y el aumento de pobreza.
Al mismo tiempo, activistas de Zimbabue y Etiopía protestaron pacíficamente ayer y acusaron a sus gobiernos de manipular las elecciones. Los manifestantes llevaban carteles que decían: "(Robert) Mugabe, presidente de Zimbabue, mata de hambre a su propio pueblo".