El alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, calificó de “inmorales y sin fundamento” las acusaciones de corrupción y terrorismo en su contra, mientras miles de personas protestaban, por cuarta noche consecutiva, contra su detención este sábado 22 de marzo.
İmamoğlu, de 53 años, fue arrestado el miércoles en su domicilio y enfrenta cargos por “corrupción” y “terrorismo”, lo que genera temor entre sus seguidores de que pueda ser encarcelado y reemplazado por un administrador designado por el Estado.
Su detención desató masivas manifestaciones en Turquía, convirtiéndose en el movimiento de protesta más significativo en una década.
La policía antidisturbios se ha enfrentado repetidamente con los manifestantes en últimos días, utilizando gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua contra ellos en Estambul, la capital, Ankara, y la ciudad costera occidental de Esmirna.
“¡Los dictadores son unos cobardes!” y “AKP (el partido gobernante), ¡no nos callarán!”, eran algunas de las consignas que se leían en las pancartas de la protesta del sábado en Estambul, que reunió a más personas que la noche anterior.
En los alrededores de la manifestación, se registraron nuevos enfrentamientos con la policía antidisturbios, que dispersó a la multitud con gases lacrimógenos, balas de goma, gas pimienta y granadas de percusión.
El líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que pertenece İmamoğlu, aseguró ante los manifestantes que eran “más de medio millón”.
Özgur Özel prometió que la movilización defenderá al alcalde y anunció que marcharía hacia el tribunal donde había sido trasladado esa noche.
“Así como la gente salió a las calles para apoyar a Erdogan durante el intento de golpe de Estado del 15 de julio del 2016, ahora estamos aquí para respaldar a İmamoğlu”, afirmó Aykut Cenk, de 30 años.
“No somos enemigos del Estado, pero lo que está ocurriendo es ilegal”, agregó, mientras agitaba una bandera turca.
En una declaración enviada previamente este sábado por la municipalidad, İmamoğlu anunció que presentará una denuncia contra quienes impulsaron el proceso judicial en su contra.
El alcalde, principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan para las elecciones del 2028, fue interrogado por la policía durante cinco horas por presuntos vínculos con una organización terrorista.
“Las acusaciones en mi contra, que van desde reportes falsos hasta el propio calendario de las investigaciones, están diseñadas para socavar mi reputación y credibilidad”, indicó en el comunicado de la municipalidad.