Ciudad de Panamá. La inversión en energías renovables experimentó un crecimiento notable en América Latina durante la última década, lo que augura un pronóstico de duplicación del mercado eólico y solar para el año 2027 en comparación con los niveles actuales, según un informe dado a conocer en Panamá este miércoles.
El informe “Éxitos latinoamericanos en la transición energética”, elaborado por el centro de investigaciones Zero Carbon Analytics, subraya que “se están tomando medidas (a menudo más rápido de lo que se piensa) y se está generando impulso hacia un cambio exponencial en nuestros sistemas energéticos”.
Además, se destaca que “algunos países están tomando la delantera al adoptar pasos significativos hacia la descarbonización, al mismo tiempo que construyen nuevas industrias y generan empleo, reduciendo la dependencia de las importaciones de energía y protegiendo a los consumidores de los volátiles precios de los combustibles fósiles”.
El informe se presentó en el contexto de la “Semana del Clima de América Latina y el Caribe”, un foro que reúne a ministros de la región previo a la COP28 sobre cambio climático, que se celebrará próximamente en Dubái.
El informe profundiza en los casos de Brasil, Chile y Uruguay, pero también resalta avances en México, Guatemala, Costa Rica y Colombia, entre otros países.
Según el estudio, “se destinaron más de $15.000 millones anuales, sumando un total de casi $167.000 millones durante la última década, impulsados principalmente por la inversión en energía eólica y solar”.
En siete países, “la energía renovable no hidroeléctrica ya representa más del 30% de la capacidad instalada”, y en la región existen alrededor de “320 proyectos eólicos y solares en cartera”, de los cuales aproximadamente “200 se encuentran en fase de preconstrucción o construcción”.
La inversión en energías renovables en la región experimentó un incremento sostenido, con un promedio del 10% anual durante la última década, lo que resultó en la adición de casi 100 GW de capacidad eólica y solar para el año 2022, resalta el estudio.
Energía solar y eólica
Brasil ascendió para convertirse en uno de los diez principales generadores de energía solar y eólica a nivel mundial, mientras que Uruguay logró un despliegue renovable excepcional, con el 98% de su electricidad proveniente de fuentes renovables.
El informe destaca la “diversificación energética” de Brasil, que, mediante la implementación de la energía solar, “creó 960.000 nuevos empleos y contribuyó a evitar 40 millones de toneladas de emisiones de CO2″.
Asimismo, se menciona que “la generación de electricidad se concentra en los pequeños usuarios. En julio de 2023, Brasil superó la marca de dos millones de sistemas solares fotovoltaicos instalados en techos, fachadas y pequeños terrenos”.
En la actualidad, Brasil cuenta con “18.164 plantas de energía solar operativas” e impulsó la generación a partir del viento, con 935 parques eólicos.
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Transición en Chile
Chile experimentó un aumento en la generación de energía mediante fuentes renovables, que pasó del 37% al 55% en los últimos siete años, principalmente gracias a la incorporación de más energía solar. El país andino fue responsable en 2022 del 20% de la nueva energía eólica de América Latina.
El estudio subraya que Chile “logró avances significativos desde que se lanzó el plan en 2019, cerrando ocho centrales eléctricas de carbón y planea cerrar o convertir nueve plantas más para 2025″.
Por su parte, Uruguay comenzó a alejarse de la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles en 2005 al aprobar un Plan Energético Nacional. La sequía en 2020 hizo que la energía hidroeléctrica fuera menos confiable, lo que impulsó una mayor inversión en energías renovables.
El informe destaca que “Uruguay invirtió más de $8.000 millones en el sector de energías renovables, principalmente en la energía eólica, lo que resultó en que el 98% de la electricidad provenga de fuentes renovables”.
La reunión en la capital panameña reúne a aproximadamente 3.000 delegados, incluyendo representantes de gobiernos locales y nacionales, pueblos indígenas, la sociedad civil y el sector privado.
Además, incluye una reunión de ministros de Ambiente de los 33 países de la región para adoptar una postura común de cara a la COP28, que se llevará a cabo del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái.