“La estrategia de las fuerzas de seguridad colombianas procuran menoscabar a los defensores de derechos humanos y desacreditar su trabajo con el objetivo de crear un clima de terror para disuadirlos de su actividad”, afirmó en rueda de prensa, en Madrid, el director de AI en España, Esteban Beltrán.
Los señalamientos se hicieron en la presentación de un informe titulado Temor e intimidación: los peligros del trabajo por la defensa de los derechos humanos , basado en investigaciones que AI hizo en Colombia en los últimos cuatro años.
Beltrán aseguró que “hay pruebas sobre declaraciones al más alto nivel del Estado y de las Fuerzas Armadas contra los defensores, tildándolos de subversivos al servicio de la guerrilla”.
“Los ataques contra activistas de derechos humanos en Colombia tienen un doble propósito: silenciar a las personas e impedir que otras continúen con su labor”, declaró Sofía Nordenmark, coordinadora de defensores de AI.
Nordenmark agregó que algunas personas han recibido amenazas con tanta frecuencia que ya las consideran parte de su rutina y otras se han visto obligadas a marcharse de sus comunidades.
Según el informe, la mayoría de las amenazas y atentados son obra, al parecer, de las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares, pero también de la guerrilla de izquierda.
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