México. El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, un veterano izquierdista que pregonó la lucha contra la corrupción, deja el gobierno el 1°. de octubre con la promesa de irse a su rancho en Chiapas y no ser “ni caudillo, ni jefe supremo, ni cacique” durante el mandato de su sucesora.
López Obrador, conocido como AMLO, termina sus seis años como presidente en la cima de su gloria, con una popularidad récord de 70%. Deja a una próxima presidenta de su propio partido y el control total del parlamento. Además, su coalición oficialista gobierna más de la mitad de los 32 estados del país.
El presidente, de 70 años, también se encargó de entregar a su sucesora, Claudia Sheinbaum, una hoja de ruta de reformas constitucionales que deberá implementar.
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Para vigilar su legado, nada mejor que un heredero: el mayor de sus cuatro hijos fue designado como número dos del partido izquierdista Morena, que AMLO fundó hace una década para llegar al poder.
El secreto de su popularidad radica en eslóganes simples como “primero los pobres” y su cercanía con el pueblo en los lugares más recónditos del país. También en las 1.450 “mañaneras”, las conferencias de prensa que ofreció de lunes a viernes al amanecer.
El presidente tiene 4,5 millones de suscriptores en su canal de YouTube, donde transmite este “Show de AMLO”, como algunos lo llaman en tono de broma. En ese espacio criticó a sus “adversarios”, que pueden ser neoliberales, conservadores, ministros de la Suprema Corte o periodistas.
Para AMLO, todos ellos forman parte de lo que él llama la “mafia del poder” y los “fifís”, término utilizado en México de manera despectiva para referirse a la burguesía elitista y blanca.
Su discurso polarizante enciende a los llamados “Amlovers”, su base electoral compuesta principalmente por clases medias, pobres e indígenas, los principales receptores de sus ayudas sociales.
Sus adversarios, por otro lado, denuncian el regreso de un sistema de partido hegemónico, como el que mantuvo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó México por siete décadas.
López Obrador calificado como ‘animal político’
AMLO “es un animal político” que ha tenido “un impacto enorme” en México, asegura Pamela Starr, profesora de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad del Sur de California.
“Es el primer presidente mexicano que redujo significativamente la pobreza y la desigualdad”, dijo Starr a esta agencia.
AMLO subió varias veces el salario mínimo y los beneficios jubilatorios, lo cual ayudó a sacar a más de ocho millones de mexicanos de la pobreza, indicó Starr. “Esa es la base de su popularidad”.
Sin embargo, ese Estado benefactor tiene un costo, y el presidente deja también un déficit al alza como parte de su legado.
Presidente mexicano combatía violencia con el lema ‘Abrazos, nos balazos’
En cuanto a la lucha contra la violencia, AMLO buscó enfrentar las causas de la criminalidad, como la pobreza y la desigualdad, a través de una política que llamó “abrazos, no balazos”.
“El mal hay que enfrentarlo haciendo el bien”, aseguró.
A pesar de sus esfuerzos, cárteles ultraviolentos implicados en el narcotráfico, el tráfico de personas y otros crímenes aún controlan amplias zonas del territorio, donde los secuestros y asesinatos siguen siendo cotidianos.
En sus últimas semanas en el poder, López Obrador utilizó la amplia mayoría de su partido Morena en el Congreso, obtenida en las elecciones de junio, para impulsar reformas polémicas, entre ellas la elección de todos los jueces por voto popular.
Sus críticos advierten que esta medida facilitará que los políticos y el crimen organizado influyan en la justicia.
Los partidos opositores, que están en minoría, no tuvieron los votos suficientes para frenar esas reformas.
Esto refleja otro de los grandes impactos de AMLO. “Ha supervisado y alentado el colapso de la oposición”, estima Starr.
“Como resultado, México tendrá un estilo de gobierno más centralizado, potencialmente autoritario, aunque en un contexto semidemocrático”, añadió.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, AMLO mantuvo un enfoque pragmático en temas como el narcotráfico, la migración y el comercio.
Logró tener una buena relación tanto con el presidente republicano Donald Trump, quien lo calificó como su “amigo”, como con el demócrata Joe Biden.
Amante del béisbol, AMLO prometió dejar la arena política para irse a su rancho en Palenque, llamado “La Chingada”.
López Obrador llegó a la presidencia de México en 2018 luego de ser alcalde de Ciudad de México (2000-2005) y de postularse tres veces como candidato presidencial.
Denuncia insistentemente la elección de 2006, en la que perdió por menos de 1% de los votos, y acusa al Instituto Nacional Electoral de ser cómplice de un fraude.
AMLO “deja un impacto profundo y duradero en la política mexicana”, afirma Michael Shifter, experto del Diálogo Interamericano en Washington DC.
“Esté uno de acuerdo o no con sus políticas y el rumbo que ha dado a México, es difícil negar que es un político talentoso que deja el gobierno por todo lo alto, y su liderazgo será extrañado por muchos mexicanos”.