El portavoz Joaquín Navarro-Valls dijo a periodistas en la última rueda de prensa antes del inicio del cónclave mañana, que el Vaticano confiaba en establecer unas medidas de seguridad complejas y de alta tecnología en la zona donde se reunirán los cardenales para mantener el proceso en total secreto.
Navarro-Valls dijo que el horario de las señales de humo era "puramente aproximado" y reiteró que cuando se elija un nuevo Papa repicarán las campanas de la basílica de San Pedro para acompañar la fumata blanca y así evitar errores.
El cónclave comenzará mañana a las 16:30 horas (8:30 a.m. en Costa Rica) cuando los 115 cardenales se encierren en la capilla y presten un juramento de secreto y fidelidad en las regulaciones que rigen el ritual de siglos de antigüedad.
Esa tarde decidirán si celebran la primera votación mañana por la noche o esperan al martes por la mañana. Si no han elegido un nuevo Papa en tres días, pueden parar durante un día como máximo para rezar y reflexionar. Ese día puede ser el jueves o el viernes.