Bagdad. AFP. Al menos 43 iraquíes, en su mayoría soldados y policías, murieron ayer en varios atentados y ataques en Iraq.
Dos atentados suicidas contra las fuerzas del orden y una serie de ataques en Iraq dejaron ayer un balance de unos 43 muertos.
En el primer ataque, 23 soldados iraquíes murieron y 29 resultaron heridos en un atentado suicida en el restaurante de una base militar al norte de Bagdad, según un responsable local, según Samira Chibli, miembro del Consejo municipal de Jalés, al norte de Bagdad, donde se dio el atentado.
El grupo del jordano Abú Musab al-Zarqaui, jefe de al-Qaeda en Iraq, reivindicó este atentado cometido, según un oficial, por un kamikaze vestido de militar que entró al restaurante cuando numerosos soldados estaban almorzando, antes de activar el cinturón con explosivos que llevaba.
En el segundo atentado, ocho policías murieron al explotar un coche bomba contra patrullas de seguridad ayer en Bagdad.
"Un kamikaze en un coche bomba hizo estallar su carro contra una patrulla motorizada de la policía en el barrio Zaafaraniyah, sur de Bagdad", declaró una fuente del Ministerio de Defensa.
Entre tanto, cinco civiles murieron y seis resultaron heridos en un ataque con mortero ayer en un barrio de Bagdad.