Roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, asumió ayer el cargo de ministro interino de Relaciones Exteriores tras la renuncia el sábado de Renato Ruggiero.
De acuerdo con un comunicado presidencial, Berlusconi, quien a su vez es primer ministro, asumió el cargo durante una reunión en Roma con el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, "por un periodo que puede durar varias semanas e incluso meses".
Ruggiero, el respetado extitular de la Organización Mundial de Comercio y ampliamente visto como el ministro más proeuropeo en el gabinete de Berlusconi, renunció el sábado por la noche debido a diferencias en torno al euro y a las políticas europeas de Italia.
"Este período de interinidad podría durar algún tiempo. Estamos hablando de semanas o quizá meses", dijo una fuente de gobierno a Reuters.
Ruggiero, diplomático defensor del euro, impulsó fuertemente la continuidad de políticas en favor de la integración de Europa, mientras que otros en el gobierno italiano, como el ministro de Economía, Giulio Tremonti, adoptaron una postura más escéptica frente a la integración europea.
Las reacciones por la salida de Ruggiero no se hicieron esperar. En un editorial, el diario romano La Repubblica señaló que con la "clamorosa y devastadora salida de Ruggiero el gobierno queda en crisis, desnudo y solo".