La oficina gubernamental Autoridad de Fiscalización de Bosques y Tierra (ABT) informó de que se han registrado incendios en zonas de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Tarija, Beni y Pando, estos últimos en la Amazonía.
Solo en los departamentos de Oruro y Potosí no se han dado incendios provocados por
“Estamos a punto de ingresar en un desastre natural en casi todo el país, pero lo que más me asusta son los incendios de Santa Cruz, del norte amazónico y de La Paz”, en zonas fronterizas con Perú y Brasil, dijo el vocero del Viceministerio de Medio Ambiente, Beimar Becerra.
La preocupación oficial se centra en que Bolivia carece de capacidad humana y técnica para combatir incendios de gran magnitud.
“¿Que no estamos equipados para combatir incendios? Sí, no lo estamos. En tantos años de vida del pueblo boliviano, no hay ningún equipamiento para combatir incendios”, reconoció el presidente Evo Morales.
Becerra dijo que Bolivia espera que el Gobierno brasileño facilite hidroaviones para ser utilizados desde lagunas y ríos navegables en la Amazonia.
El temor aumenta tras el último balance de los incendios que han afectado 1,5 millones de héctareas, un 50% más que lo reportado hace unos días.
El área quemada hasta ahora equivale al 30% del territorio de Costa Rica o tres veces el tamaño de la provincia de San José.
La quema de pastizales parte de una práctica basada en concepciones equivocadas, dijo Edwin Alvarado, coordinador del grupo Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) pues, afirma, hay una creencia de que la quema de maleza genera ceniza que ayuda a aligerar la estructura de los suelos (y mejorar su calidad) pero, en su lugarm más bien los daña.
La ceniza, que también aporta potasio, por el contrario elimina las formas microbiológicoas que permiten la regeneración natural de los suelos. Entonces es contraproducente", explicó Alvarado.
El especialista mencionó además que por efecto de la labor del hombre se aumenta la frontera agrícola, que deja como saldo el desmonte de tierras (unas 400.000 hectáreas por año) y la desaparición de bosques que conservan la humedad del suelo.
El especialista estimó que otro factor de riesgo de incendios es que muchos dueños de grandes parcelas “le prenden fuego a sus tierras para demostrar que hay actividad económica allá”, a fin de evitar una eventual expropiación.
Esto se realiza debido a la política implementada por el presidente Evo Morales, quien advirtió que expropiaría tierras improductivas para distribuirlas a favor de indígenas y campesinos sin tierra.
Según el ministerio de Medio Ambiente, al final de la temporada de chaqueos (noviembre) se registraron 29.743 focos de calor en 2005; 21.827 (2006); 24.451 (2007); 23.794 (2008) y 24.212 (2009).