Roma. Tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) murieron el jueves en un bombardeo aéreo en Sudán, un país devastado por la guerra civil, informó la organización el viernes en un comunicado.
“El PMA está indignado por la muerte de tres de sus miembros en un bombardeo aéreo en Sudán el jueves 19 de diciembre”, escribió la agencia en un mensaje publicado en las redes sociales.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró “escandalizado” por este ataque, que afectó una oficina de campo del PMA en Yabus, en el estado de Nilo Azul, ubicado en el sureste del país.
Entre las víctimas se encuentran un responsable operativo y un guardia de seguridad, quienes “estaban realizando actividades para salvar vidas en el frente de una de las crisis alimentarias más graves del mundo”, señaló el PMA en un comunicado.
“Estoy sorprendida y triste por la trágica muerte de tres miembros del equipo del PMA en Sudán”, reaccionó la directora ejecutiva de la agencia de la ONU, Cindy McCain, que exigió “una investigación exhaustiva”.
A pesar de esta tragedia, el PMA “sigue decidido a proporcionar asistencia humanitaria en Sudán, incluyendo en el estado de Nilo Azul”, destacó.
Estados Unidos anunció el jueves una ayuda humanitaria adicional de 200 millones de dólares para Sudán y la ONU volvió a subrayar la difícil situación en el país, que corre el riesgo de enfrentar la crisis alimentaria más grave del mundo en la historia reciente.
Desde abril de 2023, una guerra enfrenta al ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al Burhan, contra los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR), liderados por su exadjunto, el general Mohamed Hamdan Daglo.
Los combates han dejado decenas de miles de muertos y más de 11 millones de desplazados.
Aproximadamente 26 millones de personas ya se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria, según la ONU.
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