Su discurso, no obstante, se vio opacado por el revuelo causado por un comentario atribuido a Cherie Blair, esposa del Primer Ministro, acusada de tratar a Brown de mentiroso mientras este rendía homenaje a su marido. Cherie Blair niega haber hecho tales comentarios.
Ante miles de delegados laboristas que llenaron el inmenso salón sede de esta conferencia, Brown pronunció un discurso de unidad, pero dejó claro que se ve como el mejor candidato para enfrentar al joven líder de los conservadores, David Cameron, al que los sondeos señalan ahora como el preferido.
“Gozaría la oportunidad de enfrentar a David Cameron y al Partido Conservador”, afirmó Brown, sugiriendo que el líder “tory”, de 39 años, no tiene la experiencia ni lo que se precisa para dirigir el destino de Gran Bretaña, y que él es el mejor candidato para demostrar esas carencias.
La intervención, teñida de emoción, e incluso de pasión, algo nada común en Brown, que es considerado un intelectual brillante pero poco carismático, concluyó con una ovación de pie que se prolongó durante casi tres minutos.