Mogadiscio. Reuters. Un buque de guerra indio hundió ayer un barco pirata en el golfo de Adén, mientras hombres armados somalíes capturaron dos barcos más, a pesar del gran despliegue naval internacional frente a la costa del país, sumido en la anarquía.
La Fuerza Naval india dijo que uno de sus buques de guerra, el INS Tabar , se enfrentó con piratas somalíes en el golfo de Adén y destruyó su embarcación tras una breve batalla el martes en la noche.
“El fuego estalló en el barco y se escucharon explosiones, posiblemente debido a que explotaron municiones que estaban almacenadas en la nave”, dijo el ejército, añadiendo que otras dos lanchas se alejaron velozmente.
Los piratas se han apoderado en un solo día (el martes) de un pesquero tailandés, un carguero griego y un barco con bandera de Hong Kong, desde la espectacular captura de un superpetrolero saudí que transportaba crudo por un valor de $100 millones, el mayor secuestro naval de la historia.
Arabia Saudí dijo que los dueños del superpetrolero estaban en conversaciones sobre un posible rescate, pese a las reservas oficiales sobre negociar con los secuestradores. Irán dijo que estaba buscando contacto con el barco con bandera de Hong Kong, el cual había alquilado para importar trigo.
La ola de piratería registrada este año en Somalia ha elevado los precios de los seguros, obligado a algunas empresas a cambiar sus rutas y provocado una respuesta militar sin precedentes de la Unión Europea, la OTAN y otros países.
“Los piratas están enviando un mensaje al mundo de que ‘podemos hacer lo que queremos, podemos pensar lo inimaginable, hacer lo inesperado’”, dijo en Mombasa Andrew Mwangura, coordinador del Programa de Asistencia de Navegantes de África Oriental.
La Oficina Marítima Internacional anunció que los piratas de este país del Cuerno de África habían secuestrado un pesquero tailandés con 16 tripulantes. La noticia seguía a la captura de una embarcación que se dirigía a Irán con un cargamento de granos.
El creciente aumento de la piratería en la empobrecida y caótica nación africana se ha visto impulsado por una cada vez mayor insurgencia islamista en tierra, donde ayer volvieron a producirse enfrentamientos con armas de fuego en Mogadiscio, y el atractivo de los rescates multimillonarios.