Washington. AP, Reuters y EFE. El presidente George W. Bush dio ayer en su discurso del Estado de la Unión que "Estados Unidos tiene una adicción al petróleo" y debe romper su dependencia del suministro extranjero en regiones inestables del mundo.
En su informe, Bush reforzó la promesa central de su discurso inaugural de hace dos años: "Nuestra nación está comprometida con una meta histórica a largo plazo: buscamos el fin de la tiranía en nuestro mundo", expresó. "La seguridad de EE. UU. en el futuro depende de ello".
Con precios del petróleo cerca de niveles récord y Exxon informando ganancias de $10.700 millones, Bush destacó la necesidad de mejorar tecnologías para reducir las importaciones del crudo.
"EE. UU. es adicto al petróleo, que usualmente es importado de partes del mundo que son inestables", declaró. "La mejor forma de terminar con esta adicción es a través de la tecnología".
Bush señaló que la nación necesita fortalecer su competitividad en la economía mundial.
"La economía estadounidense es preeminente, pero no podemos darnos el lujo de la complacencia. En la economía mundial estamos presenciando nuevos competidores, como China y la India".
"Nuestra gran ventaja en el mundo siempre ha sido nuestro pueblo educado, trabajador y ambicioso, y vamos a conservarla", señaló el Presidente en su discurso.
Iraq. Con la guerra en Iraq a punto de entrar en su cuarto año y más de 2.240 soldados estadounidenses muertos en el conflicto, Bush dijo que el país no debe flaquear en lo que llamó el frente central del combate al terrorismo.
"En una época de prueba no podemos hallar seguridad al abandonar nuestros compromisos y retirarnos en nuestras fronteras. Si dejáramos solos a estos bárbaros ellos no nos dejarían en paz".
En respuesta, la oposición demócrata criticó la "mala gestión" del mandatario y dijo que hay mejores formas de gobernar el país.
El gobernador del estado de Virginia, Timothy Kaine, dijo a nombre de los demócratas que "el Gobierno Federal debería servir al pueblo estadounidense".
La actual administración no cumple este objetivo, según Kaine, quien destacó que los soldados estadounidenses en Iraq y los habitantes de las zonas arrasadas por los huracanes del año pasado tienen muy claro que hay otras formas de gobernar el país.