Washington. Reuters y EFE. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, instó ayer a los estadounidenses a dejar a un lado las diferencias para ganar la guerra contra el terrorismo, en un discurso con motivo del quinto aniversario de los ataques del 11 de setiembre del 2001.
“La guerra no ha terminado”, dijo Bush en un discurso que dirigió a la nación anoche, en el cierre de los actos conmemorativos de los atentados en Nueva York y Washington.
“Ganar esta guerra requerirá los esfuerzos decididos de un país unificado. Y debemos poner a un lado las diferencias y trabajar juntos para pasar esa prueba que la historia nos ha dado”, agregó.
La guerra contra el terrorismo, afirmó el Presidente, es “una lucha por la civilización”, en la que “combatimos por mantener el estilo de vida que disfrutan los países libres”.
Culpa. El llamamiento a la unidad tiene lugar cuando una encuesta difundida por la cadena CNN indica que la cifra de estadounidenses que culpa al gobierno de Bush por los ataques terroristas ha subido del 30% a casi el 50% en cuatro años.
“Derrotaremos a nuestros enemigos, protegeremos a nuestro pueblo y llevaremos el siglo XXI a una era brillante de libertad humana”, asegura el presidente estadounidense.
Al cumplirse el quinto aniversario de los atentados que causaron la muerte a cerca de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania, el Presidente participó ayer en actos conmemorativos en cada uno de esos lugares en recuerdo de las víctimas.
Bush comenzó la jornada en Nueva York junto a la primera dama, Laura Bush, con una reunión con las fuerzas de seguridad y voluntarios que acudieron a socorrer a las víctimas del atentado.
El discurso de Bush fue transmitido en vivo desde la Sala Oval de la Casa Blanca a la hora de mayor audiencia.