Montevideo. El fenómeno natural El Niño y el calentamiento global, resultado de la actividad humana, desencadenaron un récord de desastres climáticos en Latinoamérica y el Caribe durante 2023, según señaló este miércoles la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que expresó su solidaridad ante la actual “catástrofe” en Brasil.
En su más reciente informe sobre el estado del clima en la región, la agencia de la ONU destacó que el año pasado fue el más cálido registrado hasta la fecha. Además, apuntó que se aceleró la elevación del nivel del mar y el retroceso de los glaciares, y que se produjo “un gran cambio” en la distribución de las precipitaciones, ocasionando sequías, incendios forestales, inundaciones y deslizamientos.
“En todos los tipos de variables climáticas y ambientales se han establecido récords durante 2023″, afirmó la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, al presentar el reporte. “América Latina y el Caribe han sufrido gravemente los efectos de El Niño, los cuales se suman, por supuesto, a los del cambio climático inducidos por la actividad humana”, agregó.
La OMM describe a El Niño como un patrón climático natural asociado al calentamiento de la superficie oceánica en el Pacífico tropical, que suele ocurrir cada dos o siete años y persistir entre nueve y doce meses, pero enfatiza que actualmente se manifiesta en el contexto de un clima alterado por las actividades humanas.
‘Catástrofe’ en Brasil
En la presentación del informe, se expresaron múltiples mensajes de solidaridad hacia Brasil debido a las históricas inundaciones en el sur del país, las cuales han dejado al menos un centenar de muertos, cientos de heridos y desaparecidos, así como decenas de miles de desplazados.
“Esta catástrofe es un trágico recordatorio de cómo los peligros climáticos, cada vez más intensos y frecuentes, socavan el desarrollo socioeconómico”, resaltó Saulo. Por su parte, Paola Albrito, directora de la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), señaló que alrededor de 11 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe se vieron afectadas por desastres en 2023, la mayoría relacionados con el clima, lo que resultó en pérdidas económicas de más de $20.000 millones.
“Lamentablemente, estamos viendo cómo esto ocurre ahora en Brasil”, agregó, al tiempo que felicitó al gobierno brasileño por la operación de socorro.
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Entre los desastres climáticos de 2023, la OMM destacó el huracán Otis, que devastó el balneario mexicano Acapulco en octubre. También mencionó la falta y el exceso de agua. Por un lado, una intensa sequía redujo a un mínimo histórico el nivel del río Negro en la Amazonía brasileña; perturbó gravemente el tráfico por el Canal de Panamá; y afectó al norte de Argentina, al sur de Brasil y a Uruguay, este último viviendo su verano más seco en 42 años y sufriendo un déficit hídrico crítico.
Por otro lado, la OMM recordó que copiosas lluvias provocaron decenas de muertos por deslizamientos de tierra e inundaciones en febrero en el sudeste de Brasil, y en noviembre en Jamaica, Haití y República Dominicana.
2023, el año más cálido
En 2023, la temperatura media en Latinoamérica y el Caribe alcanzó un máximo histórico, según reportó la OMM. Se situó 0,82°C por encima de la media del período 1991-2020, y 1,39°C por encima del valor de referencia del período 1961-1990.
En México, el verano boreal se caracterizó por temperaturas extremadamente altas, alcanzando un máximo de 51,4ºC en agosto. Por su parte, de agosto a diciembre, la región central de Sudamérica experimentó un calor intenso. En algunas áreas de Brasil, el termómetro alcanzó los 41ºC en agosto, incluso durante el invierno austral.
Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Perú registraron sus temperaturas más altas para el mes de setiembre, acompañadas de grandes incendios forestales.
La OMM también alertó sobre el ritmo acelerado de aumento del nivel medio del mar en el Atlántico sur, así como en las zonas subtropicales y tropicales del Atlántico norte, superando la media mundial.
En Chile, el glaciar Echaurren Norte, utilizado como referencia por el servicio de vigilancia de glaciares WGMS, perdió unos 31 metros de equivalente en agua entre 1975 y 2023.
La OMM destacó los “avances para fortalecer la resiliencia del sector salud ante el cambio climático”, aunque criticó la insuficiencia de los servicios meteorológicos y climáticos en la región.
Por su parte, Albrito recordó que solo cerca del 1% de la asistencia oficial para el desarrollo en Latinoamérica y el Caribe se destina a la prevención de desastres, lo cual, según sus palabras, “aumenta las vulnerabilidades y deja a muchos de los países menos desarrollados de la región en un estado constante de recuperación de desastres”, dijo.