"Una institución como Guantánamo no puede ni debe existir en el largo plazo", argumentó Merkel en una entrevista con la revista semanal Der Spiegel publicada ayer. "Deberían buscarse otras maneras de tratar a esos prisioneros".
Lazos. Merkel ha llamado a reparar los lazos con Estados Unidos, que fueron severamente dañados por la invasión estadounidense a Iraq, a la que su antecesor Gerhard Schroeder se opuso férreamente.
Pero sus comentarios a Der Spiegel sugieren que no rehuirá de hablar sobre temas que incomoden.
En Alemania existe un gran escepticismo respecto a la manera en que EE. UU. está llevando a cabo su "guerra contra el terrorismo".
La crítica aumentó tras el reciente escándalo a raíz del secuestro y la detención por parte de la CIA del ciudadano alemán Khaled el-Masri que el gobierno estadounidense admitió como un error.
El centro de detención de Guantánamo es sumamente impopular en Alemania.
Merkel viajará a Washington la proxima semana en su primera visita desde que asumió como canciller en noviembre y se reunirá con el presidente de Estados Unidos George W. Bush el viernes.