El arzobispo de la capital de Nicaragua, cardenal Leopoldo Brenes, llamó el domingo a la unidad de la iglesia católica local, luego de la detención de al menos 13 sacerdotes desde el 20 de diciembre.
"He querido preparar un pequeñito mensaje para toda la familia, un mensaje de ánimo, de esperanza, sobre todo un mensaje en el cual nos unamos fuertemente en la oración", dijo Brenes en la catedral de Managua.
"A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o viven otra clase de penas, quiero manifestarles mi cercanía. Es el momento de buscar juntos en la oración el consuelo de Dios y, en la unidad eclesial, nuestra fortaleza", agregó.
Al menos 13 sacerdotes han sido arrestados desde el 20 de diciembre en Nicaragua, incluido un obispo, en medio de una fuerte tensión entre la Iglesia católica y el gobierno de Daniel Ortega, según religiosos, activistas humanitarios, opositores y medios de prensa nacionales en el exilio.
"Pidamos al buen Dios la gracia de nuestra sabiduría y que nuestras palabras y nuestras acciones den testimonio de aquella paciencia que todo lo alcanza y que luz de Jesús nos ayude a todos a encontrar caminos de concordia y fraternidad", añadió el arzobispo.
Ni el gobierno del presidente Daniel Ortega ni la policía de Nicaragua se han referido a las denuncias.
La relación entre la Iglesia y el gobierno se deterioró en medio de las protestas del 2018, luego de que Ortega acusara a religiosos de apoyar a los opositores en lo que consideró un intento de golpe de Estado.
Las protestas con bloqueos de carreteras y choques entre opositores y partidarios del gobierno dejaron más de 300 muertos, según datos de la ONU.
El obispo Silvio Báez, que salió en 2019 de Nicaragua, denunció el sábado la "persecución" contra la Iglesia y pidió la solidaridad de los obispos del mundo y de la comunidad internacional ante la detención de los religiosos.
"Ellos no son reos ni delincuentes sino hombres de Dios (...); estamos orgullosos de ellos y estaremos junto a ellos con la oración hasta conseguir su libertad", dijo Báez en un video en redes sociales la noche del sábado.
“Le pedimos a la comunidad internacional que sea más eficaz en la presión” contra el gobierno de Nicaragua, agregó el obispo, que horas antes denunció en X “una feroz cacería” contra los religiosos.