Ciudad de Guatemala. El presidente electo de Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, denunció este viernes la existencia de un plan de “golpe de Estado” diseñado para impedir su asunción al poder en enero del 2024, después de ganar el balotaje del 20 de agosto.
“Existe un grupo de políticos y funcionarios corruptos que se niegan a aceptar el resultado del balotaje y ponen en marcha un plan para romper el orden constitucional y vulnerar la democracia”, expresó Arévalo cuatro días después de que la justicia inhabilitó a su partido, Semilla.
“Estamos presenciando un golpe de Estado en desarrollo”, agregó Arévalo durante una rueda de prensa. Arévalo es hijo de un presidente que dejó huella en el país y ganó el balotaje con el 58% de los votos, prometiendo una lucha frontal contra la corrupción, un mal endémico en Guatemala.
Su amplio triunfo se atribuye a que generó esperanzas de cambio en un país sumido en la pobreza, la violencia y la corrupción, que impulsan a miles de guatemaltecos a emigrar cada año. Sin embargo, su ascenso al poder alarmó a la élite política y empresarial, que es acusada de corrupción.
“Estamos presenciando un golpe de Estado en desarrollo, en el que el aparato de justicia se utiliza para violar la justicia misma, burlando la voluntad popular expresada libremente en las urnas el 20 de agosto”, afirmó Arévalo.
“Estas acciones constituyen un golpe de Estado promovido desde las instituciones que deberían garantizar la justicia en nuestro país, encabezadas por la fiscal general, Consuelo Porras; el fiscal Rafael Curruchiche; el juez Fredy Orellana, así como la junta directiva del Congreso y otros actores corruptos y antidemocráticos”, añadió.
“Debilitan la autoridad”
Como resultado de su inhabilitación, Semilla no puede llevar a cabo ninguna actividad, como emitir declaraciones, recaudar dinero o sumar afiliados.
Además, sus 23 nuevos diputados tendrán facultades reducidas, ya que no podrán conformar una bancada, presidir comisiones, participar en la preparación de la agenda del Congreso ni tener asesores pagados.
“Están debilitando y negando los recursos, la autoridad y la legitimidad que legalmente nos confirió el pueblo de Guatemala”, dijo Arévalo.
“Alertamos al pueblo de Guatemala que todavía faltan cuatro meses para la toma de posesión, cuatro meses durante los cuales estas mafias políticas intentarán consumar el golpe de Estado”, añadió.
“Como presidente electo de la República, hago un llamado a [...] todos los guatemaltecos que rechazamos la corrupción y el autoritarismo a unir fuerzas en defensa de la democracia”, dijo Arévalo.
Sociólogo y diputado de 64 años, Arévalo debe asumir el 14 de enero del 2024 en sustitución de Alejandro Giammattei, lo que pondrá fin a un ciclo de 12 años de gobiernos de derecha.
Es hijo del presidente reformista Juan José Arévalo (1945-1951), uno de los líderes de la “primavera” democrática de Guatemala, que terminó cuando su sucesor Jacobo Árbenz fue derrocado en 1954 por una rebelión militar orquestada por Estados Unidos.
Reunión de OEA en Washington
En Washington, el jefe de la Misión Electoral de la Organización de los Estados Americano (OEA) en Guatemala, Eladio Loizaga, también advirtió este viernes sobre un posible “rompimiento del orden constitucional en Guatemala” debido a las acciones contra el partido de Arévalo.
“Las implicaciones de estas decisiones (de la justicia guatemalteca) aún no son claras, aunque diversos actores insinuaron que la intención es precisamente impedir la adjudicación de cargos a las autoridades electorales”, afirmó Loizaga.
Esto “en definitiva sería un rompimiento del orden constitucional y un quebranto de la voluntad ciudadana expresada contundentemente en las urnas” en el balotaje, agregó el excanciller paraguayo.
Loizaga habló en una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre Guatemala después de las órdenes judiciales, solicitadas por la Fiscalía, contra el Tribunal Supremo Electoral y Semilla, que quedó inhabilitado el 28 de agosto.
A la cita acudió el canciller guatemalteco, Mario Búcaro, quien afirmó que Giammattei hizo posible que los comicios se llevaran a cabo de forma pacífica y que está decidido a entregar el mando en enero.
“La Misión considera que el abuso de los instrumentos legales y el uso de artilugios sigue provocando un alto grado de incertidumbre en el proceso y pone en riesgo la estabilidad democrática del país, situación por lo demás preocupante”, insistió Loizaga.
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La cruzada contra Semilla fue iniciada por el fiscal Curruchiche después de que Arévalo sorprendiera en la primera vuelta electoral el 25 de junio y pasara al balotaje con la exprimera dama Sandra Torres, quien era vista como la candidata del continuismo a pesar de ser nominalmente socialdemócrata.