Washington. El jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken preparará el terreno para la Cumbre de las Américas al asistir el martes en Panamá a una reunión regional sobre migración, a pocas semanas de que Estados Unidos levante restricciones fronterizas con México.
Desde que el presidente estadounidense Joe Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 se ha incrementado el número de inmigrantes que han cruzado ilegalmente la frontera de México con Estados Unidos y se prevé que aumente aún más cuando el gobierno rescinda en mayo la norma que permite expulsar de inmediato a los migrantes.
Solo en febrero las autoridades migratorias estadounidenses interceptaron a 164.973 personas que cruzaron esa frontera terrestre ilegalmente, de las cuales el 55% podían ser expulsadas bajo esa norma, conocida como Título 42 y activada a causa de la pandemia.
Biden defiende una política migratoria “más humana” que la de su predecesor republicano Donald Trump, quien aplicó una “línea dura” de tolerancia cero contra la inmigración irregular.
La falta de control de la frontera es un flanco político vulnerable que puede volverse explosivo para los demócratas a medida que se acercan las elecciones de mitad de mandato de fin de año.
El presidente demócrata propone una via hacia la ciudadanía que ha tropezado con el rechazo del Congreso y una estrategia para abordar lo que denomina las causas fundamentales de la migración para frenar el masivo flujo migratorio desde Centroamérica, una misión que ha encomendado a la vicepresidenta Kamala Harris.
Lista de invitados
Así que Blinken acude el 19 y 20 de abril a la reunión ministerial sobre migración de Panamá para evaluar, entre otras cosas, qué medidas se pueden tomar con el objetivo de “generar oportunidades y conseguir que las personas hagan su vida” en sus países, declaró este viernes a periodistas el jefe de la diplomacia para las Américas Brian Nichols, quien acompañará al secretario de Estado.
Hablará con los representantes de una veintena de países -entre los que según Nichols no figurará ningún enviado del presidente venezolano Nicolás Maduro- de la intención de Estados Unidos de “adoptar una declaración sobre protección migratoria” en la Cumbre de las Américas que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
La Casa Blanca “aún no ha emitido invitaciones” para la cumbre, afirmó Nichols, quien insistió en la importancia de que los países de las Américas honren “un compromiso con la democracia”.
En diciembre Biden no invitó a su Cumbre por la Democracia a Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala ni Haití.
Nichols considera que se han hecho avances en los últimos meses contra la migración irregular. Cita el compromiso de 1.200 millones de dólares en inversión del sector privado en Centroamérica y la distribución de vacunas contra el covid-19, “que fue un impulsor de la migración”, así como las ayudas concedidas a comunidades que albergan migrantes en Colombia, Ecuador, Perú o Chile.
“Con los ojos abiertos”
“Pero los desafíos no comenzaron ayer y nos llevará tiempo resolverlos con nuestros socios”, recalcó Nichols.
Este tema, importante para la base del Partido Republicano, está muy presente en política interna ahora que las elecciones de medio mandato de noviembre están a la vuelta de la esquina y que, según los sondeos, podrían suponerle a Biden la pérdida del control del Congreso.
En Panamá, aparte de la migración, Estados Unidos tratará otros asuntos como la recuperación económica y la lucha contra la corrupción, así como de la guerra en Ucrania.
Washington lidera la respuesta occidental contra Moscú por la invasión de Ucrania y busca el apoyo de sus aliados, pero muchos países de la América Latina mantienen una posición más neutral, como México, Brasil o Bolivia.
Nichols afirmó este viernes que está seguro de que el tema de la cada vez mayor presencia de China también saldrá a relucir e instó a los países a “tener los ojos abiertos”.
“Estados Unidos tiene una fuerte relación comercial con China. Obviamente, no estamos diciendo no comercien con China, lo que decimos es hacerlo con los ojos abiertos, (deben) comprender lo que está sobre la mesa, comprender cómo China usará y cómo estas empresas usarán sus datos”, afirmó.
En Panamá, Blinken se reunirá con el presidente Laurentino Cortizo y su homóloga Erika Mouynes, además de recorrer el Canal de Panamá “para revisar este componente vital del comercio regional e internacional”, según un comunicado del Departamento de Estado.
Le acompañarán durante su visita el secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas y la subsecretaria adjunta Marta Youth, de la Oficina de Población, Refugiados y Migración, entre otros.