San Salvador. Los países centroamericanos se preparaban este lunes para recibir a la tormenta tropical Pilar, que avanza lentamente desde el océano Pacífico y ya causó dos muertes y un desaparecido en El Salvador.
Las lluvias asociadas a Pilar amenazan las zonas costeras de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador, según informa el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Las primeras dos víctimas son un joven de 24 años y una mujer de 57, que fueron “arrastrados” por fuertes corrientes al intentar cruzar ríos en el departamento de La Unión, ubicado a 200 km al este de San Salvador, según las autoridades locales.
Las intensas lluvias comenzaron en La Unión el domingo, indicó el ministro de Medio Ambiente salvadoreño, Fernando López. Además, un joven de 18 años se encuentra desaparecido en la playa San Diego, en el departamento de La Libertad, a 40 km al sur de la capital salvadoreña, según informó el subdirector de Protección Civil, Fermín Pérez.
Con vientos sostenidos de 85 km/hora, según el último informe del NHC, Pilar se ubica a 315 km al suroeste de San Salvador y avanza a una velocidad de 7 km por hora.
Para el martes, el NHC advierte que “se espera un mayor fortalecimiento”, por lo que “Pilar podría estar cerca de la fuerza de huracán”. El “debilitamiento” de la tormenta comenzaría el miércoles y se extendería hasta el jueves.
“Las fuertes lluvias de Pilar producirán inundaciones repentinas y urbanas, junto con deslizamientos de tierra en áreas de terreno más alto, cerca de la costa del Pacífico de Centroamérica desde El Salvador hacia el sur hasta Costa Rica hasta el miércoles”, advirtió el NHC.
Este fenómeno climático llega a Centroamérica en el aniversario de 25 años del huracán Mitch, que provocó alrededor de 9.000 muertes y cuantiosas pérdidas económicas en los países de la región.
Para hacer frente al impacto de la tormenta, el Congreso de El Salvador, a solicitud del presidente Nayib Bukele, aprobó la noche del domingo el “estado de emergencia”.
El ministro López señaló que El Salvador está “preparado” para hacer frente a posibles caídas de árboles, deslizamientos de tierra y volcamiento de pequeñas embarcaciones.
Albergues
Desde este domingo, El Salvador se encuentra en alerta roja (la máxima de cuatro niveles), por lo que las autoridades de Protección Civil instalaron 120 albergues en todo el país.
Con una población de 6.6 millones de habitantes, El Salvador es vulnerable a deslizamientos de tierra, deslaves e inundaciones en el 87% de su territorio, que abarca 20.742 km², según datos de organismos de la ONU.
Bajo el estado de emergencia, que se extenderá por 15 días, la Dirección General de Protección Civil está autorizada para “evacuar obligatoriamente a la población en riesgo”.
Mar picado
En Costa Rica, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) decidió “elevar el estado de alerta a naranja [nivel tres de cuatro] para toda la vertiente del Pacífico”, informó Alejandro Picado, jefe de la CNE.
“Es importante mencionar que se generarán muchas lluvias, tenemos suelos muy saturados y adicionalmente tendremos una condición de mar picado, principalmente para el Pacífico norte”, añadió.
Nicaragua declaró “estado de alerta amarilla” por medio del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) siguiendo “orientaciones” del presidente Daniel Ortega.
Bajo esta alerta, se deben tomar medidas extraordinarias en la gestión de desastres.
La Fuerza Naval nicaragüense recomendó a las embarcaciones que faenan en el mar “trasladarse a puerto seguro” para evitar daños.
En Guatemala, las autoridades monitorean el desplazamiento de la tormenta, que causará lluvias en la mayoría del territorio, de acuerdo con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Este organismo emitió recomendaciones a la población ante posibles crecidas repentinas de ríos, inundaciones y deslizamientos que podrían afectar las carreteras, e instó a la “autoevacuación” si es necesario.
“Monitoreo permanente”
En Honduras, la presidenta Xiomara Castro solicitó a los servicios públicos estar preparados para atender posibles emergencias y mantener “un monitoreo permanente” de Pilar. La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) estatal declaró “alerta verde” en los departamentos sureños de Valle y Choluteca, ubicados en la costa del Pacífico.
Tegucigalpa, la capital hondureña, experimentó lluvias intermitentes desde el domingo, con riesgo de deslizamientos debido a la saturación del suelo.
Con una extensión territorial de 523.000 km² y una población de 50 millones de habitantes, Centroamérica se encuentra altamente expuesta a fenómenos meteorológicos.