El Congreso de El Salvador, dominado por aliados del presidente reelecto Nayib Bukele, aprobó este lunes una controvertida reforma para agilizar modificaciones a la Constitución.
La Carta Magna salvadoreña, vigente desde 1983, establece que una reforma debe ser aprobada en primera instancia por “la mitad más uno” (mayoría absoluta) de los diputados y luego “ratificada” por la siguiente legislatura con “dos tercios” de los votos.
Con la reforma introducida, se incluye que una misma legislatura podrá ratificar los cambios a la Constitución “con el voto de tres cuartas partes” de los diputados. Serán 60 en el próximo Congreso, que asume funciones este miércoles 1.° de mayo.
La modificación fue aprobada con los votos de 66 de los 84 diputados del Congreso unicameral, según informó su titular, el oficialista Ernesto Castro.
“No le estamos quitando nada a la Constitución, lo que estamos haciendo es adaptándola a los cambios que demanda la nueva realidad”, dijo ante el plenario Christian Guevara, jefe de la bancada del partido oficialista, Nuevas Ideas.
Por otro lado, los críticos de la reforma sostienen que el partido de Bukele ahora podrá modificar la Constitución a su arbitrio.
“Tuercen como quieren la ley. Lo que Nuevas Ideas está haciendo es facilitándose el camino para aprobar reformas sin tener que esperar (...). Ya calcularon que tienen los votos para hacerlo”, dijo el analista independiente Carlos Araujo a la AFP.
La diputada opositora Marcela Villatoro, del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), lamentó que “Nuevas Ideas haga todo en forma inconsulta, imponiendo su agenda, sin importarle que atenta contra la seguridad jurídica, pues va modificando leyes a su antojo”.
En la nueva legislatura, el partido de Bukele tendrá 54 de los 60 diputados.
El mandatario fue reelegido el 4 de febrero pasado con el 85% de los votos.