Berta Valle, esposa del preso político y excandidato presidencial en Nicaragua, denunció este viernes la grave situación física y de salud que enfrenta su pareja y los demás prisioneros políticos como consecuencia del encarcelamiento por parte del régimen de Daniel Ortega.
Según comentó Valle en una conferencia de prensa, Maradiaga ha perdido 60 libras desde que fue encarcelado en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como la cárcel El Chipote, hace poco más de un año. Desde entonces, solamente han podido visitar al excandidato en ocho ocasiones y el resto del tiempo se mantienen prácticamente incomunicados.
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“El aislamiento y la comunicación por periodos prolongados de tiempo, es una forma de tortura, y no solamente para las personas presas, sino también para nosotros como familiares. Esta incomunicación nos ha impedido corroborar información, de forma inmediata y oportuna”, manifestó Valle.
Entre lágrimas, Valle aseguró que la última visita fue el pasado 10 de junio y desde entonces no sabe nada de su esposo, quien desde el 21 de junio inició una huelga de hambre como método de protestas por las condiciones en las que se encuentran recluidos los presos políticos en Nicaragua.
“Quiero que quede evidencia de que mi esposo está físicamente deteriorado, desde antes de que él anunciara que acudiría a una huelga de hambre. Es tan desesperante la situación en la que está mi esposo que ha tomado esa decisión. Me dijo también que estaría asumiendo este riesgo, porque la condición de incomunicación es insostenible”, relató Valle.
Según comentó, los presos enfrentan condiciones “infrahumanas y de tortura permanente”, sin alimentación, atención médica apropiada y sin la posibilidad de tener ningún tipo de contacto humano, ya sea con los demás prisioneros o sus mismos compañeros de celda.
La esposa de Maradiaga expuso un retrato hablado, que confeccionó un artista digital en conjunto con los familiares que han podido visitarlo, para reflejar de la manera más fiel posible las condiciones físicas en las que se encuentra el excandidato presidencial actualmente.
Valle contó que durante la última visita, Félix le informó a sus familiares de que tuvo que ser atendido de urgencia en la clínica de El Chipote, debido a que sufrió una “bradicardia severa”, que no fue atendida de forma oportuna por un médico especialista.
La pareja de Maradiaga solicitó al régimen de Daniel Ortega el cese de “la incomunicación y las torturas”, al tiempo que exigió que los dejen ver a sus familiares, para conocer la situación de salud en la que se encuentran. “Hago un llamado a todas las personas, a que tengamos humanidad. No es necesario una muerte más, no es necesario más dolor”, expresó.
“Necesitamos vivo a Félix, porque él es un padre, un esposo, un hijo, un hermano, no es solamente un líder político. Esto no es política, esto es humanidad, esto es respetar la vida de las personas que son inocentes y que lo único que hicieron fue utilizar sus derechos para aportar a su nación”, concluyó Valle.
Más de 190 presos políticos
Valle también afirmó que son más de 190 los presos políticos que están en los diferentes centros penitenciarios del país, entre los cuales hay personas que incluso tienen más de tres años detenidas. “El grupo más reciente está preso desde hace un año”, comentó.
“Cada una de esas 190 personas representa a 190 familias, hay esposas, hijos e hijas, madres, padres, amigos, que todos los días vivimos esta angustia de no saber cómo están nuestros familiares, hasta que nos permitan verles”, agregó Valle, quien manifestó que los presos políticos están en una situación de “vida o muerte”.
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La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez, dijo que deben “hacer esfuerzos para no bajar el ánimo” y “seguir denunciando”. “Los obligan a convivir con ratas, hormigas, cucarachas, en ambientes completamente insalubres. Están torturándolos con la comida”, comentó Núñez.
En tanto, Erika Guevara, directora de Amnistía Internacional para las Américas, denunció las graves violaciones a los derechos humanos y a las garantías básicas de protección en Nicaragua. “Es importante seguir enfatizando que las personas hoy detenidas por motivos políticos históricamente han luchado por una Nicaragua mejor y justa”, recalcó.
Desde el 2018, tras el estallido de masivas protestas en Nicaragua, el país entró en una grave crisis social, política y de derechos humanos. La comunidad internacional y numerosas organizaciones de derechos humanos han denunciado el actuar del régimen.