Tegucigalpa. Las Fuerzas Armadas de Honduras entregaron este viernes el bastón de mando a la presidenta izquierdista Xiomara Castro, y pidieron “perdón” por sus “errores pasados”, tras estar envueltas en un golpe de Estado y represión ciudadana.
"Lo pronuncio con toda sinceridad, pueblo hondureño: Quiero primeramente pedirle perdón a cada ciudadano por los errores que nuestras Fuerzas Armadas han cometido en años pasados", dijo en sus discurso en una ceremonia el jefe del Estado Mayor Conjunto, José Jorge Fortín.
Castro, la primera mujer en gobernar Honduras, asumió el pasado 27 de enero para gobernar 2022-2026. “Reconocemos la autoridad de nuestra comandante general de las Fuerzas Armadas”, agregó Fortín. De esta forma, los 20.000 efectivos de la institución, quedan subordinados al poder civil constitucional.
"Perdón pueblo hondureño, sé que somos una institución al servicio del pueblo y como toda institución cometemos errores", reconoció el oficial, sin dar mayores detalles.
Las Fuerzas Armadas de Honduras han estado desacreditadas ante la opinión pública por un cuestionado respaldo al anterior presidente, Juan Orlando Hernández, actualmente preso y pedido en extradición por Estados Unidos, que lo acusa de narcotráfico.
Las Fuerzas Armadas respaldaron la reelección inmediata de Hernández en 2017, en medio de acusaciones de fraude de la oposición, que salió a las calles a protestar, con saldos de decenas de muertos por la represión militar y policial.
Los militares también encabezaron un golpe de Estado perpetrado en alianza con sectores civiles en junio del 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya, esposo de la gobernante Castro.
Por su parte, la presidenta agradeció en el discurso el papel que tuvieron las Fuerzas Armadas en noviembre pasado para garantizar elecciones libres, y les pidió respaldo para "la lucha frontal contra la corrupción y el narcotráfico" que emprende su gobierno.
Honduras fue catalogada como narco-Estado en una corte de Nueva York, por el supuesto involucramiento de autoridades civiles y militares y en el transporte de cocaína hacia Estados Unidos.
"Tony" Hernández, hermano del expresidente, fue condenado en marzo del 2021 a cadena perpetua por narcotráfico y el Juan Orlando fue capturado el pasado 16 de febrero porque Estados Unidos lo pide en extradición por el mismo delito.
Hernández rechaza los cargos y los atribuye a testimonios falsos en la corte, de parte de capos que fueron extraditados por su gobierno a Estados Unidos.