Ciudad de Guatemala. La cuestionada fiscala general de Guatemala, Consuelo Porras, arremetió este martes contra el presidente Bernardo Arévalo y descartó renunciar, pese a una ofensiva legal que emprendió el mandatario para removerla del cargo. Esto eleva la tensión política en el país.
En un mensaje junto a decenas de fiscales, transmitido por redes sociales, Porras, quien casi simultáneamente recibió un amparo de la Corte de Constitucionalidad, calificó las acciones del gobernante de “espurias, maliciosas y antidemocráticas”.
El líder político, quien asumió el poder el 14 de enero, entregó personalmente el lunes al Congreso un proyecto de reforma de ley para facilitar la remoción de la funcionaria, cuyo mandato concluye en el 2026, pues carece de facultades para hacerlo.
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Arévalo, cuya investidura estuvo puesta en jaque por acciones de la fiscala, la acusa de obstaculizar su lucha contra la corrupción arraigada en Guatemala, promesa de campaña que lo llevó a ganar las elecciones en agosto pasado.
“El oscuro ciclo de Consuelo Porras debe terminar ya”, dijo el domingo en un mensaje al país cuando anunció su iniciativa.
En tono enérgico, la fiscala, sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea por considerarla “corrupta”, respondió acusándolo de no presentar denuncias concretas de corrupción y de no dedicarse a resolver los problemas que aquejan al país.
“No le mientan más a la gente. Ustedes se refieren a un ciclo oscuro, pero déjenme decirles que el ciclo oscuro es el de ustedes, ya que su bandera ha sido anticorrupción y en más de 100 días de su gobierno no han presentado ni una sola denuncia”, afirmó la jerarca.
“Ya deje de mentir a la gente, sea serio, póngase a trabajar”, agregó Porras, al exigirle al presidente que se dedique a gobernar y “deje de culpar al Ministerio Público (fiscalía)” de los problemas del país.
Amparo para Porras
En una resolución emitida en tiempo récord, la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia judicial del país, otorgó un amparo presentado por Porras el domingo para evitar su remoción del cargo.
“Como efectos positivos se ordena a las autoridades reclamadas” que se “abstengan de todo acto que, fuera del marco constitucional y legal, atenten contra el mandato para el cual fue electa” la fiscal, indicó un comunicado de la Corte.
El mensaje de la fiscala, anunciado previamente, había despertado expectativas sobre su renuncia o permanencia en el cargo.
Pero reafirmando su decisión de concluir su mandato, Porras argumentó que seguirá siendo “un obstáculo para todos los que atentan contra la democracia”.
Ella se refirió así a sus acciones contra Semilla, el partido de Arévalo, bajo investigación por supuestas irregularidades cometidas cuando fue creado en el 2017.
Hasta el 2018, los presidentes guatemaltecos tenían atribuciones para remover a un fiscal general, pero actualmente Porras solo puede ser destituida si pesa una condena en su contra.
Con su iniciativa ante el Congreso, de mayoría opositora, el gobernante elevó el tono al enfrentamiento que inició desde que él pasó a segunda vuelta electoral en junio del 2023.
El Congreso de 160 diputados es dominado por el partido derechista del expresidente Alejandro Giammattei (2020-2024) y de Sandra Torres, rival de Arévalo en el balotaje del 2023, quien es nominalmente socialdemócrata, pero ha asumido posturas conservadoras.