EscucharSan José. En las últimas horas, dos sacerdotes y dos colaboradoras laicas fueron detenidos en Nicaragua, según denunciaron activistas opositores y periodistas nicaragüenses en el exilio. Esta acción se enmarca en una nueva arremetida contra la Iglesia católica en el país.
La abogada e investigadora de temas de la Iglesia, Martha Patricia Molina, quien se encuentra exiliada en Estados Unidos, informó en la red social X sobre la detención del sacerdote Denis Martínez, de la diócesis de Matagalpa (norte de Nicaragua). Martínez fue arrestado “por la Policía Nacional mientras se dirigía a celebrar” misa.
Medios nicaragüenses, como Confidencial y La Prensa, que operan desde Costa Rica y Estados Unidos, confirmaron el arresto de Martínez, así como de otro sacerdote y dos colaboradoras laicas. El sacerdote Leonel Balmaceda, de la parroquia Jesús de Caridad en el municipio de la Trinidad, en Estelí (norte), fue detenido el sábado junto con Carmen Sáenz y Lesbia Gutiérrez, colaboradoras laicas de la Diócesis de Matagalpa.
El abogado en el exilio, Yader Morazán, señaló en X que Gutiérrez es “administradora de Cáritas” y Sáenz “asesora legal de Derecho Canónico y exfuncionaria del Poder Judicial”.
Hasta el momento, el gobierno de Nicaragua no emitió comentarios sobre estas detenciones. Hace poco más de una semana, 13 religiosos fueron aprehendidos o puestos en detención domiciliaria en Matagalpa, según el Colectivo Nicaragua Nunca Más. Siete de ellos fueron expulsados al Vaticano el pasado miércoles.
Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, sostienen que la Iglesia apoyó las protestas contra el gobierno de 2018, que según la ONU dejaron más de 300 muertos y que ellos consideran un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington. Murillo ha descrito a los religiosos como “hijos del demonio” o “agentes del mal” que practican “terrorismo espiritual”.
En los últimos dos años, decenas de religiosos, incluyendo el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, han sido detenidos y enviados al Vaticano. Recientemente, un grupo de expertos de las Naciones Unidas denunció que el gobierno de Nicaragua mantiene ataques “sistemáticos” contra la Iglesia católica y otras confesiones cristianas desde las protestas de 2018.
