EscucharCiudad de Guatemala. Las autoridades antinarcóticos de Guatemala decomisaron más de 600 kilos de cocaína ocultos en un contenedor que llegó a un puerto en el Pacífico procedente de Costa Rica, informaron este sábado 10 de febrero fuentes oficiales.
La droga se encontraba en una caja de metal dentro de un contenedor en la empresa portuaria APM, ubicada en el sureño departamento de Escuintla, a unos 110 kilómetros de la ciudad de Guatemala, según informó el vocero de la Fiscalía General, Moisés Ortiz.
El funcionario comentó que el operativo inició la tarde del pasado viernes 9 de febrero y no descartó un aumento en el decomiso de droga, ya que el mismo continúa “en desarrollo con la revisión de seis contenedores más que se sospecha contienen ilícitos”.
En el operativo participan agentes de la Fiscalía de Delitos de Narcoactividad en coordinación con la Policía Nacional Civil y el Ejército de Guatemala, a través de la Marina de la Defensa Nacional.
Por otro lado, la policía precisó en su cuenta de X, antiguo Twitter, que el embarque llegó procedente de Costa Rica y por el momento no reportan capturas.
Salió por muelle de Caldera
En San José, el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, dijo que desde el establecimiento de los escáneres en Limón y el desarrollo de la operación policial en el muelle administrado por APM Terminals en Moín de Limón, se han detectado movimientos de bandas originarias del Caribe hacia el cantón central de Puntarenas.
Añadió que la detección de este contenedor, saliendo del puerto de Caldera en Esparza, Puntarenas, es una señal de alarma en este sentido, por lo que reitera la urgencia de contar con escáneres en todos los puertos y fronteras del país.
Los carteles internacionales utilizan Centroamérica, con la ayuda de narcotraficantes locales, para el tránsito de drogas hacia México y Estados Unidos.
En el 2023, las fuerzas antidrogas de Guatemala decomisaron más de tres toneladas de cocaína, lo que representó una reducción de casi el 50% respecto al 2022, según datos oficiales.
Según Washington, el 90% de la cocaína que ingresa en su territorio pasa por México y Centroamérica en avionetas, lanchas y submarinos.
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