Newark. La justicia estadounidense condenó este martes a 35 años de cárcel al salvadoreño Juan García Gómez, alias “Scooby”, por el homicidio de un joven para convertirse en miembro pleno de la Mara Salvatrucha (MS-13), anunciaron fuentes judiciales.
El salvadoreño, de 26 años, se declaró culpable ante la jueza instructora del caso en el tribunal de Newark (Nueva Jersey), Claire Cecchi, de conspirar para pertenecer al crimen organizado.
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El ahora condenado asesinó en el 2015 a José Urías Hernández, de 19 años, de un tiro en la cabeza por orden de los líderes de la peligrosa MS-13 para ganar puntos y conseguir convertirse en miembro pleno. La víctima no pertenecía a ninguna banda rival, según la justicia.
"García Gómez perpetró un crimen brutal y violento para hacerse miembro de una organización criminal conocida por su brutalidad y violencia", dijo el fiscal federal Philip Sellinger, que agregó que "esta sentencia mantendrá a este violento criminal fuera de nuestras calles".
“No nos detendremos en nuestra búsqueda de justicia para las víctimas de esta violenta banda”, expresó por su parte el fiscal adjunto de la División Penal del Departamento de Justicia, Kenneth A. Polite en un comunicado.
Varios miembros de la MS-13, entre ellos García Gómez, traficaban asimismo con droga y amenazaron a testigos para que no cooperaran con las fuerzas del orden. Otros extorsionaban a un restaurante que operaba en el territorio de la banda, según la justicia.
Además de García Gómez, otras nueve personas fueron acusadas en Nueva Jersey. Entre ellos, Christian Linares Rodríguez, alias “Donkey” de 42 años, un miembro de alto rango de la banda encarcelado en la actualidad en El Salvador, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos.
Los restantes fueron declarados culpables y algunos se enfrentan a la cadena perpetua. La justicia estadounidense está decidida a erradicar esta peligrosa banda nacida en Los Ángeles y activa en El Salvador, Honduras, Guatemala y México, que cuenta con miles de miembros en Estados Unidos, en ramificaciones o “clicas”.