EscucharEl presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este sábado 24 de diciembre, el cierre de la comunidad Tutunichapa, en San Salvador, como parte de la guerra que mantiene con las pandillas de su país.
“Más de 1.000 soldados y 130 agentes de la Policía, extraerán a los criminales que aún quedan en esta comunidad, famosa por el narcotráfico”, escribió el mandatario salvadoreño en su cuenta en Twitter. Al tiempo que llamó a la población a mantener la calma.
“Todos los terroristas, narcotraficantes y pandilleros serán removidos de esta comunidad, hasta hace unos meses bastión del crimen. Los ciudadanos honrados no tienen nada que temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente”, agregó.
Desde esta mañana, la comunidad Tutunichapa, en San Salvador, está totalmente cercada.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) December 24, 2022
Sin remover un solo elemento del cerco de Soyapango, más de 1,000 soldados y 130 agentes de la Policía, extraerán a los criminales que aún quedan en esta comunidad, famosa por el narcotráfico. pic.twitter.com/TPr6NFwr6p
A principios de diciembre, el mandatario ya había anunciado otro cerco en el que participaron, según dijo, 10.000 militares y policías. En esa ocasión, fue el populoso municipio de Soyapango, en la periferia de San Salvador.
Soyapango fue el primer lugar donde aplicó esa medida, luego de que el mandatario anunciara, el 23 de noviembre, que cercaría ciudades para que los militares busquen casa por casa y arresten a pandilleros.
El jueves anterior, él había afirmado que esa nación centroamericana vivirá su primera Navidad en paz gracias a su “guerra” contra las pandillas, que ha llevado a prisión a más de 60.000 sospechosos.
“Esta es la primera vez que los salvadoreños estamos disfrutando una Navidad con una verdadera paz. La paz ya no es un sueño lejano o una palabra vacía, ahora es una realidad”, aseguró el mandatario en un breve mensaje que también difundió en Twitter junto a su esposa Gabriela y su hija Layla.
Una reciente encuesta del diario La Prensa Gráfica reveló que el 87,8% de los salvadoreños aprueba la gestión del presidente, y destacó que la “punta de popularidad” se debe a su política de seguridad.
No obstante, organismos humanitarios han cuestionado el régimen de excepción que existe en El Salvador y que ha permitido la detención de pandilleros.
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