EscucharTegucigalpa. Miles de simpatizantes del gobierno hondureño, encabezado por la presidenta izquierdista Xiomara Castro, marcharon este martes en la capital para exigir al Congreso, el cual está dominado por la oposición, que nombre a un fiscal general y a su adjunto que luchen contra la corrupción y el narcotráfico, dos problemas que azotan a las instituciones del país.
“El Congreso Nacional está obligado a elegir, en la fecha que establece la Constitución, a las autoridades del Ministerio Público”, demandó Castro durante un discurso frente a la Casa Presidencial, ante miles de simpatizantes que respondieron a su convocatoria y agitaban banderas rojas y negras.
Posteriormente, los manifestantes se dirigieron hacia el Congreso Nacional, la institución encargada de seleccionar a los cargos de fiscal general y fiscal general adjunto.
Los actuales titulares, Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián respectivamente, concluirán sus mandatos de siete años el 31 de agosto, y se les señala por ser permisivos ante la corrupción durante los dos gobiernos del derechista Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional (PN), quien estuvo en el poder del 2014 a 2018 y del 2018 a 2022, y que actualmente se encuentra preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Los fiscales son seleccionados de entre cinco candidatos autopropuestos y son elegidos por una junta nominadora independiente.
El partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), que representa la izquierda, afirma que busca el nombramiento de fiscales que investiguen los actos de corrupción y narcotráfico cometidos por gobiernos anteriores. Sin embargo, solo cuenta con 49 votos de los 87 necesarios en la cámara de diputados, que está compuesta por 128 miembros.
Gran parte de los legisladores de la oposición que continúan en sus cargos desde las administraciones de Hernández, sobre todo del PN, el cual cuenta con 43 escaños, y del Partido Liberal (PL), que también es de derecha y cuenta con 22 diputados, han sido acusados de actos de corrupción, pero han logrado protegerse mediante la aprobación de leyes.
La movilización también ocurre después de que la semana pasada el jefe de los militares, el vicealmirante José Jorge Fortín, mencionara por su nombre a cuatro generales retirados de las Fuerzas Armadas, a quienes se les acusa de presuntamente estar involucrados en un intento de golpe de Estado contra Castro.
Uno de los señalados, el general Romeo Vásquez, fue quien lideró el golpe de 2009 contra Manuel Zelaya, el esposo de la actual presidenta.
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