Washington. El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, advirtió este martes en un discurso ante la OEA, a la que agradeció su “respaldo”, que su país se enfrenta a un grupo de corruptos que “intenta recuperar una posición dominante”.
De visita en Washington, donde ya se reunió con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, Arévalo intervino durante una sesión protocolar del Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la organización.
Arévalo asumió la presidencia a mediados de enero tras un tortuoso camino desde que en junio de 2023 pasó a un balotaje, que ganó en agosto con su promesa de combatir la corrupción que carcome el país.
“El respaldo de los países” de este foro fue una “fuente de aliento para las fuerzas democráticas” que “resistieron por cinco largos meses los embates del autoritarismo”, afirmó.
Arévalo y su partido Semilla fueron objeto de lo que ha denunciado como una persecución judicial encabezada por la fiscal general Consuelo Porras.
“Lo que Guatemala vive hoy es una democracia ganada por el pulso de su pueblo” pero “los retos no cesan y continuamos enfrentando a un pequeño grupo que intenta recuperar una posición dominante en la sociedad”, dijo el mandatario a los países de la OEA.
“Un pacto que utiliza su control sobre pocos pero poderosos operadores de justicia para mantener un régimen de corrupción y perseguir a quienes creemos en el principio de que el gobierno debe ser del pueblo por el pueblo y para el pueblo”, añadió.
Por eso, el presidente progresista volvió a pedirle ayuda.
“Así como este organismo acompañó las elecciones generales y el periodo de transición, Guatemala solicita a la Organización de Estados Americanos que dé acompañamiento a la selección de autoridades del sistema de justicia mediante una misión de observación”, les dijo.
Este año Guatemala renueva a los jueces de la Corte Suprema.
En junio se integra una comisión que saca el listado para que el Congreso elija a los 13 magistrados que tomarán posesión en octubre para el periodo 2024-2029.
Un paso clave para el partido de Arévalo, que denunció penalmente a tres fiscales, además de a Consuelo Porras.
Antes intervino en la sesión el secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien Arévalo llamó “querido amigo”.
“Usted ya es de la casa prácticamente”, afirmó Almagro, quien durante meses lo ha defendido públicamente del embate de la fiscalía.