Managua. La Policía Nacional de Nicaragua emitió esta mañana un comunicado donde justifica la detención del obispo Rolando Álvarez tras irrumpir en la madrugada en la curia de Matagalpa, Nicaragua.
El obispo Rolando Álvarez se encontraba impedido desde el 4 de agosto por las fuerzas de seguridad, quienes le impedían salir de la casa curial donde vive y desde donde trabaja junto a otras 11 personas. La Policía detalló que inició una investigación contra dicha diócesis por intentar “organizar grupos violentos” e incitar “a ejecutar actos de odio” para desestabilizar el país.
La Policía Nacional emitió un comunicado donde indicó de “que el operativo permitió recuperar la normalidad para la ciudadanía y las familias matagalpinas”.
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Asimismo, informaron que durante varios días esperaron una comunicación positiva del obispo, la cual nunca se dio. Al darse las actividades desestabilizadoras y provocadoras, se llevó a cabo el operativo de Orden Público.
Aseguraron que las personas que se encontraban en esa Casa-Curia, se trasladaron “con respeto y observación de sus derechos” a la ciudad de Managua para indagaciones según la ley. Además, consideran que Álvarez está bajo resguardo domiciliar en esta ciudad y que incluso este viernes por la mañana se reunió con familiares.
En cuanto a las otras personas que también fueron trasladadas a Managua, declararon que continúan cumpliendo las diligencias respectivas en la Dirección de Auxilio Judicial.
Sin embargo, Vilma Núñez, presidenta del Centro nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), informó a la AFP de que el sacerdote fue sacado de la Diócesis “con violencia”, lo cual contradice el informe de la Policía de Nicaragua.
“La Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa y se ha llevado” a monseñor Álvarez; “aún no se conoce su paradero (...) alertamos a la comunidad internacional y nos sumamos a la cadena de oración”, dijo en Twitter el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
La propia Diócesis de Matagalpa alertó la madrugada del viernes del ingreso de la Policía a la residencia del obispo. “SOS. Urgente. En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa” publicó en su cuenta de Facebook.
El sacerdote Edwing Román, exiliado en Miami, también mostró su indignación con el caso de Álvarez. “Qué indignante, se han llevado a Monseñor Rolando Álvarez, con los sacerdotes que estaban con él. Basta ya de tanto silencio!, hablen quienes tienen que hablar y dar la cara, a eso se le llama pecado de omisión”, manifestó.
Roces entre la iglesia y Ortega
La retención del obispo ocurrió en medio de los roces de la Iglesia con el Gobierno de Daniel Ortega, un exguerrillero de 76 años que se mantiene en el poder desde el 2007, amparado en tres reelecciones sucesivas. La última fue en noviembre del 2021, con sus opositores presos o exiliados y en medio de cuestionamientos internacionales.
El presidente acusa a los obispos de “golpistas” por apoyar las protestas opositoras que pidieron su dimisión en el 2018. En medio de la crisis, la Iglesia intentó durante 2018 y 2019 mediar un diálogo entre el Gobierno y la oposición.
El mandatario reprochó a los obispos por acoger una propuesta opositora que buscaba resolver la crisis adelantando los comicios del 2021 para recortar su período presidencial.
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Desde entonces, las relaciones van en deterioro. Este año hubo cierre de medios católicos, entre ellos el canal de la Conferencia Episcopal, y la reciente detención del sacerdote Oscar Benavídez, sin que se conozcan las razones.